Los pilotos, en contra de las viejas estructuras deportivas

El conflicto entre la Federación Internacional (FISA) y los equipos (FOCA) produjo una postura casi unánime por parte de los pilotos. La gran mayoría de ellos se declaró inequívocamente del lado de la FOCA y de su presidente, Bernie Ecclestone. Algunos, incluso, como el australiano Alan Jones, uno de los más firmes aspirantes al título mundial, a preguntas de EL PAIS. se preguntaba a sí mismo: «¿Pero quién se cree que es el presidente de la FISA: un rey o un dios? Las multas -cuyo importe supera, en algunos casos, las 200.000 pesetas- son un pretexto para que Balestre demuestre que nos domina. Los pilotos nos negamos a unas reuniones, 45 minutos antes de las carreras, en las que se nos dice siempre lo mismo, porque esos viejos señores no conocen lo que es la fórmula 1. Parece increíble que por un problema tan absurdo como la inasistencia a dichas reuniones, Balestre pueda poner en juego no sólo una carrera como esta, lo que ya es importante, sino todo el campeonato del mundo».Con mayor o menor dureza, a veces con palabras muy, subidas de tono, se expresaron la casi totalidad de los pilotos. Para algunos, esto era el comienzo, el nacimíento, de una nueva forma de concebir el automovilismo deportivo al máximo nivel. Algo similar a los circuitos de tenistas profesionales o de las World Series de las motos. Los implicados en una posible retirada de sus equipos, como los hombres de Renault, Ferrarl y Alfa Romeo, trataron de mantener posturas más conciliadoras. Para Arnoux, otro de los aspirantes al título, «el poder deportivo debería seguir en poder de la FISA, pero esta no debería olvidar la realidad actual».