Samaranch propondrá a lord Killanin que no dimita antes de los Juegos

Juan Antonio Samaranch va a solicitar al presidente del Comité Olímpico Internacional, lord Killanin, que no dimita antes de los Juegos Olímpicos de Moscú. Samaranch, que es el candidato con mayores posibilidades de sucederle, estima que no es el momento adecuado para que se produzca la dimisión, pues el movimiento olímpico está en un momento de crisis, que ha producido una situación especial.Las impresiones de Samaranch fueron recogidas por el diario londinense The Guardian, y la situación a que se refiere consiste en que, a causa del boicoteo, sólo podrían efectuar la votación para el nuevo presidente las tres cuartas partes de los miembros del COI (Comité Olímpico Internacional), pues se efectuaría durante la celebración de los Juegos. Samaranch concede una gran importancia a este factor, ya que sabe que el próximo presidente del COI tendrá ante sí una difícil tarea, en la que tendrá que contar con el apoyo absoluto de todos los miembros.

Lord Killanin decidió recientemente presentar su dimisión irrevocable en Moscú y rechazar así los dos años de prórroga a los que se había comprometido. El presidente del COI admitió la realidad de la crisis olímpica y no tener el estado de ánimo necesario para enfrentarse de nuevo a las dificultades.

Samaranch, que es actual vicepresidente del COI, va a proponer una fórmula intermedia, consistente en aplazar la elección de nuevo presidente en Moscú para celebrarla en Lausana durante el mes de noviembre. En esta misma localidad suiza se reunirá la próxima semana el comité ejecutivo del COI, y será ocasión para que los miembros que secundan a Samaranch en su criterio sobre la dimisión de lord Killanin presionen a éste en el sentido de aplazar la misma.

Estados Unidos y la Unión Soviética, satisfechos

Una vez conocida la cifra (85) de países participantes en los Juegos Olímpicos de Moscú, tanto Estados Unidos como la Unión Soviética han manifestado su satisfacción a la hora de interpretar el éxito, el primero, o el fracaso, el segundo. Jody Powell, portavoz de la Casa Blanca, dijo que el 75 % de los deportistas no pertenecientes a países del bloque comunista y que habían ganado en los Juegos de Montreal aceptaron el boicoteo. Por su parte, Novikov, presidente del Comité Organizador de los Juegos de Moscú, manifestó que el boicoteo había fracasado porque la mayoría de los comités olímpicos nacionales habían respondido afirmativamente a la invitación de Moscú.

La postura de Estados Unidos se ha acentuado mientras, aún más al rechazar el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Los Angeles -que se celebrarán en 1984- la invitación soviética de asistir a los Juegos de Moscú. Se ha señalado que nada justificaría el envío de una delegación estadounidense a Moscú, al tiempo que se desea guardar la firme posición adoptada por el Gobierno y el Comité Olímpico de Estados Unidos. Sin embargo, en dicho país prosiguen las pruebas de selección olímpica, y ayer fueron ya designados los equipos de gimnasia, que se limitarán a competir a través de giras.

La única novedad registrada después de haber facilitado el COI los nombres de los países que participarán en Moscú es la de Australia, cuya presencia es más que dudosa. Varios deportistas han hecho saber sus deseos de no competir en la Unión Soviética, entre ellos Tracey Wickham, recordman mundial de natación. El yóquei australiano tampoco es partidario de competir en los Juegos por la falta de calidad que se registrará en ellos, ya que los únicos países importantes que no aceptaron el boicoteo fueron India, Unión Soviética y España, al tiempo que los, equipos que reemplazarán a los ausentes serán Uganda, Polonia e Italia, rivales que no convencen a Australia, cuyo Gobierno se mostró partidario de no acudir a Moscú.