La federación debe extremar precauciones para evitar un final de Liga escandaloso
El polémico caso planteado con el presunto soborno del partido Málaga-Salamanca vuelve a poner sobre el tapete las numerosas irregularidades que, año tras año, se cometen también en el fútbol español. A falta de tres jornadas para la finalización de la Liga en FIrimera División -en otras categorías la situación llega a veces a extremos alarmantes-, restan una serie de partidos que, siempre en pura hipótesis, pueden prestarse a posibles arreglos -huir del, descenso y jugar la UEFA- o, cuando menos, a concesión de primas a terceros -ganar la Liga-. El caso más significativo del calendario lo protagoniza el Hércules, que se enfrentará a dos descendidos -Málaga y Burgos-, y a un tercero al que no le va nada: el Sevilla. La federación debería tomar precauciones para evitar nuevas irregularidades.
El Hércules y el Rayo Vallecano son los dos equipos más directamente implicados en el descenso. Dos puntos de ventaja tienen los rayistas, aunque, evidentemente, un calendario más complicado que los alicantinos. El Rayo jugará en Barcelona, partido que hay que descartar como sospechoso, porque el equipo azulgrana se juega también su acceso al torneo de la UEFA; en Vallecas recibirá luego al Almería, equipo este que matemáticamente aún no está libre del descenso, aunque, de ganar el próximo domingo al Valencia, podría asegurarse la permanencia. Partido, pues, problemático. Recientes están también los rumores que apuntan a posibles traspasos de algunos elementos rayistas al cuadro almeriense, extremo este desmentido por el presidente del club andaluz. El Zaragoza-Rayo final puede entrar también en la rueda de los conflictivos.El calendario del Hércules presenta tintes inquietos. El próximo domingo recibe a un Burgos descendido -Hércules y Burgos protagonizaron alguna temporada atrás un bochornoso espectáculo con empate a cero que a ambos interesaba, igualada pronosticada con antelación de siete días-; a la siguiente semanajuega en Málaga -tras lo del último encuentro habrá que estar con cien ojos-, y termina recibiendo a un Sevilla, que acudirá sin ningún tipo de pretensión. La contrarréplica posible podría estar en incentivos a estos tres equipos por parte del Rayo, pero el club vallecano anda sumido en una situación económica deprimente, aunque para estos casos suele sacarse el dinero de algún sitio, y en el Rayo esto no es nuevo.
El rumor ya ha apuntado a un premio de ocho millones que tenían losjugadores del Burgos por ganar la pasada jornada a la Real Sociedad. Si se excluye de esta posibilidad a algún generoso seguidor blanco, que actúe de por libre -improbable-, la situación parece clara.
Por lo que respecta al Madrid, sus posibilidades de revalidar el título pasan por triunfos propios y por desaciertos de su rival donostiarra. Este domingo recibe al Atlético -juez importante de la Liga-, viaja a Las Palmas en otro partido a tener en cuenta para hipotéticas situaciones de primas a terceros y concluirá en Chamartín con la visita de un Athlétic, que a buen seguro querrá apoyar el éxito de la Real, si para entonces no se ha conseguido.
Almería, Español y Salamanca necesitan dos puntos, por lo menos, para asegurar su permanencia. Sus posibilidades de descenso resultan, pues, mínimas. Por ello también una vez logrados esos puntos matemáticos pueden verse metidos en la lucha de intereses. Descartado el Almería-Valencia -los dos equipos necesitan los puntos-, queda el reseñado Rayo-Almería y un Almería- Barcelona que ha sido también objeto ya de fuerte polémica. En efecto, el diario bilbaíno Hierro llegó a informar hace unas fechas de un presunto intento de compra de este partido por parte del Barcelona o de alguien cercano al club azulgrana, muy interesado en salvar -por emplear una frasela temporada metiéndose en la UEFA. El Español jugará en Gijón y en el Camp Nou, partidos a descartar, y recibirá en la última jornada al Burgos, choque que podría llegar a ser decisivo y fuente también de todo tipo de especulaciones. En cuanto al Salamanca, recibirá al Sevilla, jugará en el Manzanares y terminará en el Helmántico con Las Palmas., El primero y el último de estos encuentros son también materia opinable.
"Pactode honor"Hace unas fechas, los presidentes de Primera División, reunidos en tomo a Pablo Porta con el único objeto de censurar al Málaga por su actitud en su polémica incomparecencia al partido con el Almería, llegaron a comprometerse, en un llamado «pacto de honor», para evitar las primas a terceros y otro tipo de situaciones negativas. La impresión general es que la situación no dejó de ser una ridícula comedia consentida y amparada en la propia federación, cuando entre esos mismos presidentes se encontraban ya algunos comprometidos con colegas en promesas de estímulos anteriores. Francisco Encinas, curiosamente ausentado de la reunión en ese momento -adujo necesidades fisiológicas-, al menos no selló ese pacto de caballeros. El sabe mucho también del tema, aunque su carrera es corta como presidente de club.Casos recientes
La historia futbolística española está jalonada de situaciones de este tipo. Conviene recordar algunos casos significativos, de reciente actualidad en las últimas temporadas. Temporada anterior. Ultima jornada de Liga. Las Palmas-Rayo, vital para los vallecanos por no descender. Celta-Atlético, decisivo para los gallegos, que permanecen si vencen al Atlético y pierde el Rayo. Esto no ocurre. Sorprendentemente, el equipo rayista gana en el estadio Insular -no había logrado nunca el triunfo fuera- y el Atlético empata en Vigo. Se asegura que la victoria vallecana en Las Palmas costó más de tres millones y que la prima prometida por el Rayo a los rojiblancos no se llegó a pagar del todo -otros dos millones, de los que aún se adeuda casi uno.
En Segunda División, otro caso espectacular fue el protagonizado por el trío Getafe-Elche-Betis. llicitanos y béticos se jugaban el ascenso. El Elche juega en Getafe, y días antes del partido se concreta la operación de traspaso de dos jugadores getafenses -Vidal y Valle al Elche. A Poli, entrenador del equipo madrileño entonces, le llaman ofreciéndole sabrosas cantidades por perder. El Betis contraataca con un jugoso ofrecimiento para el Getafe si gana o, al menos, logra empatar al Elche. Hay maletines visibles, viaje a Sevilla por el dinero y reparto proporcional y equitativo de unos seis millones de «alguien» amante anónimo del Betis.
Más lejanos en el tiempo, hace unas tres temporadas, Rayo y Betis vuelven a estar metidos en otros dos líos. Un Betis-Rayo acaba con la inhabilitación temporal de dos jugadores, uno por bando: Rial y Anzarda, por presunta tentativa de compra del partido. La situación precipita también la prematura y sorprendente marcha del entonces presidente rayista Marcelino Gil. Con ocasión de un Rayo-Getafe, en Vallecas, los dos equipos necesitan empatar, uno para ascender y otro para mantenerse. Empataron, entre gritos jocosos de ¡que se besen, que se besen!, y a pesar de que inicialmente el pequeño Felines se equivocó marcando un gol de cabeza -mide poco más allá del 1,60-, contrarrestado rápidamente por otro de Polo, con facilidades casi a plazos de los defensas rayistas. Son sólo unos mínimos ejemplos.
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