El Spórting de Gijón resolvió en la segunda parte

En un encuentro de aceptable nivel y en el que a veces brillaron algunas individualidades, el Spórting derrotó al Rayo en el segundo tiempo, después de decepcionar a lo largo de los 45 primeros minutos a los 12.000 espectadores que acudieron al estadio de Vallecas. El Rayo luchó con fuerza y fue superior en el primer tiempo a su rival, que, sin lugar a dudas, tomó una actitud pasiva, quizá pensando en su próximo choque del sábado, frente al Madrid. Era difícil llegar a explicarse como un Spórting encogido no intentaba absolutamente nada para sacudirse el dominio del rival.El Rayo apoyó y canalizó su juego principalmente en Custodio, muy trabajador, y a veces en Marian, más voluntarioso que acertado. Robles quiso estar en defensa y en ataque y su labor quedó deslucida. Clares trabajó incansablemente en ataque, Alvarito no acabó de cuajar y Morena volvió a dar muestras de su habilidad, oportunidad y gran clase, y aprovechó, como es fácil observar por los goles, los tres o cuatro balones que le llegaron a los pies.

La defensa quedó casi inédita en esta primera mitad, pues el Spórting apenas si se asomó con peligro al área rayista.

Nada más empezar la segunda mitad -primer gol al minuto de juego- se vio que el Spórting salió al terreno de juego con otras pretensiones. Se estiró, empezó a jugar en el centro del campo y a abrir juego por las alas, especialmente con Pedro, que causó buena impresión, y con Joaquín, que se incorporó magníficamente al ataque. Junto con éste, Mesa, David y Uría no tardaron en hacerse dueños del partido, territorial y tácticamente, y el Gijón no sólo dominó ya, sino que doblegó ampliamente a su rival. En una palabra: empezó a reflejarse en el campo la diferencia que hay entre uno y otro equipo. No obstante, el Rayo, pese a tener el marcador en contra, a partir de ese primer cuatro de hora del segundo tiempo siguió luchando e intentó echar balones hacia adelante con la esperanza, que llegó, de que Morena hiciera una genialidad y marcara.

Una vez más, Quini volvió a ser el eje del sistema ofensivo de su equipo, y no solamente marcó dos goles, sino que dio un pase magistral a Jiménez en el tercero, del que el portero casi fue coautor, pues tan sólo tres jugadores tocaron el balón en esta jugada. Todo hace pensar que el Spórting resuelva esta eliminatoria de cuartos de final sin ningún problema; además de por el resultado favorable que ya tiene, porque, sin desmerecer al Rayo de ayer, el conjunto asturiano es superior de punta a punta.