Miles de taxis colapsaron varias horas el centro de Madrid

Varios miles de taxis, 7.000 vehículos según el comité de huelga, se concentraron en la mañana de ayer ante el palacete de Castellana, 3, de Madrid, sede de la vicepresidencia económica del Gobierno, para exigir una entrevista con su titular en relación con sus reivindicaciones. Los taxistas madrileños, como la mayor parte de sus compañeros en las distintas ciudades del país, se encuentran en huelga desde hace dos días para protestar por la subida de los carburantes, recientemente aprobada por el Gobierno.

La Administración, en las entrevistas mantenidas en los últimos días con di rigentes de las distintas organizaciones convocantes del paro, ha insistido en que no está dispuesta a conceder ningún tipo de subvención, y, en todo caso, estaría dispuesta a considerar la autorización de una elevación de tarifas. Los taxistas rechazan esta posibilidad por entender que aún está muy reciente la última subida de tarifas y estimar que una nueva alza supondría una fuerte disminución en la demanda del servicio.La concentración de los taxistas madrileños -junto a los vehículos se manifestaron unas 10.000 personas- se inició poco antes de las diez de la mañana y se prolongó hasta primeras horas de la tarde. Los esfuerzos de la Policía Municipal para desviar el tráfico de la zona de la concentración no evitó, sin embargo, que la plaza de Colón y la Castellana registraran durante toda la mañana un fuerte caos circulatorio.

Amenazas y enfrentamientos entre manifestantes y policías

Los taxistas, que repetían lemas con sus reivindicaciones y acompañaban sus voces con el sonido de los claxon de sus vehículos, amenazaron a la Policía Nacional con abrir las espitas de las bombonas de gas de sus automóviles (lo que podría provocar explosiones) si ésta procedía a disparar botes de humo para dispersarlos. Hubo enfrentamientos verbales y en algunos casos físicos. Algunas cargas de la policía produjeron desperfectos en algunos vehículos.

Pese a que los organizadores de la concentración calificaron como un éxito la misma, ni el vicepresidente Abril ni ninguna otra autoridad de su departamento recibió a los manifestantes.

Tras los incidentes entre los taxistas y la fuerza pública, que tuvieron lugar al término de la concentración, algunas personas fueron detenidas, entre las que se encontraba el vicepresidente de la Confederación de Autónomos y directivos de la Asociación Madrileña.

En el resto de España continuó el paro, con especial incidencia en las grandes ciudades, que está convocado con carácter indefinido.