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La gira de los Lions por Suráfrica, nueva amenaza para los Juegos Olimpicos de Moscú

La decisión del equipo de rugby British Lions (selección de los mejores jugadores británicos) de realizar una gira por Suráfrica podría poner en peligro nuevamente los Juegos Olímpicos de este año y sabotear la realización de los Juegos de la Commonwealth en 1982.

La controversia en torno a esta decisión viene en aumento desde septiembre, cuando fue adoptada provisionalmente. El domingo 6, los representantes de las uniones de rugby inglesa, escocesa, galesa e irlandesa, se reunieron y decidieron dar luz verde a la gira de 1980, la cual terminará justo antes de los Juegos Olímpicos. Hace unos meses, otra gira de un equipo multirracial surafricano, por Gran Bretaña, provocó las protestas africanas, aunque sin trascendencia.La decisión adoptada por la comisión de uniones de rugby sorprendió a la mayoría de las entidades deportivas británicas, como también a los distintos sectores políticos. La política oficial del Gobierno conservador fue la de desestimular la realización de la gira. El ministro de Deportes, Héctor Munro, se mostró amargamente insatisfecho por la decisión y buscará recalcar ante las entidades deportivas internacionales que el Gobierno intentó disuadir a la comisión de tomar esta decisión.

Tendrá, empero, dificultades para ello. David Owen, ex ministro de Relaciones Exteriores del último Gobierno laborista, acusó a los conservadores de no respetar los acuerdos de Gleneagles, de 1977, entre los dirigentes de la Mancomunidad.

Este podría ser, en realidad, el caso. Más de sesenta parlamentarios conservadores firmaron una moción en apoyo a la decisión de la comisión de rugby, y ésta fue respaldada por círculos cercanos a la primera ministra.

El esposo de Margaret Thatcher, Denis, se ha manifestado claramente en apoyo de la gira. En una reciente cena de rugby defendió el derecho de los jugadores de rugby de jugar en Suráfrica.

Mientras tanto, el Comité para Detener Todas las Giras Racistas (CDTGR) se ha movilizado en contra de esta gira. En 1979, estas mismas personas dirigieron la campaña para boicotear la gira del equipo de cricket de Suráfrica en Gran Bretaña.

El descontento proviene principalmente de aquellas entidades que adoptan la posición de «mantener la política alejada del deporte». Consideran que el país es excluido así de un amplio espectro del deporte internacional. El presidente del Comité Olímpico Nacional Británico, Denis Follows, dijo que la comisión de rugby ignoró las opiniones de las otras entidades deportivas.

«Esto constituye, casi certeramente, la sentencia de muerte para los Juegos de la. Mancomunidad, en Brisbane, en 1982», afirmó.

Lo que estos grupos esperan es una gran ofensiva contra el deporte británico, dirigida por los países de Africa y respaldada por otras naciones. Los africanos han amenazado con cortar todos los vínculos deportivos con Gran Bretaña. Esto podría extenderse incluso a la prohibición de todos los vínculos de dirección técnica y de compra de materiales deportivos.

La primera confrontación ocurrirá en torno a los Juegos Olímpicos, donde, por lo menos, algunos países africanos podrían retirarse s¡ Gran Bretaña no es excluída de Moscú. El Comité Olímpico Británico tiene todavía la esperanza de que esta confrontación pueda obviarse.

Incluso si los Juegos Olímpicos de Moscú no son afectados, es difícil ver cómo los Juegos de la Mancomunidad -donde las naciones africanas tienen el contingente más numeroso- puedan sobrevivir.

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