Abierto un expediente al director de "La clave"

La gestión del medio se ha degradado hasta el punto que en menos de un año es posible que la audiencia haya sido privada del tradicional partido de fútbol de los domingos, de la Misa y, ahora, de La clave, el último programa y el único, después de numerosas purgas y censuras, que cuenta con la credibilidad de la -audiencia -y de los invitados de todo signo. A última hora de ayer se desconocía la suerte de este programa, pendiente todavía de una solución por parte de los directivos de TVE.La dirección de TVE ordenó la apertura de un expediente disciplinario a José Luis Balbín, por no comparecer en el programa del pasado sábado -al parecer, la incomparecencia del señor Balbín fue aceptada por la propia junta de programas de TVE-, mientras que en la apertura de la investigación por la supuesta insubordinación del realizador Adriano del Valle y su incompatibilidad con el resto del equipo que hace La clave todavía no han sido citados los testigos presenciales del incidente con ocasión del debate sobre marxismo y de otros incidentes anteriores.

Se sabe que Fernando España Gaztambide, inspector general de servicios de RTVE, redactó y envió esta semana una circular a distintos realizadores de TVE que, textualmente, dice: «Para llevar a cabo las actuaciones que me han sido encomendadas sobre el programa La clave, le agradecería me informase, a la mayor urgencia posible, sobre los extremos que a continuación se Señalan. Primero: ¿cuál es la competencia y responsabilidad del realizador de un programa en directo, como es La clave? Segundo: ¿puede el director, moderador o presentador del programa ordenar el corte de sonido? Tercero: ¿puede el realizador oponerse al corte de sonido ordenado? Cuarto: ¿qué criterio debe imperar en dicho supuesto?»

Es la primera vez en la historia de TVE que la dirección consulta directamente a sus trabajadores sobre un tema de estas características y que está sometido a expediente o investigación, mientras que otros casos, como el del ex corresponsal en Londres José Luis Navas o el de José Joaquín Marroquí, ex director de 300 millones, esperan desde hace más de un año una resolución. Es también la primera vez que los directivos de TVE «no saben» cuáles son las competencias de sus propios trabajadores, incluidos los más altos nivele laborales de la ordenanza.

La encuesta no sólo sitúa en e mismo plano a directores, presentadores y moderadores, sino que parece ignorar que en TVE y en cualquier otro medio de información el director, según la legislación y la práctica de las empresas informativas españolas, es el máximo responsable de los contenidos de su medio. De ahí que los directores de los propios servicios informativos de TVE se reúnan con los directores de los telediarios -y no con los realizadores- para decidir la in formación y contenidos de sus noticiarios. Cuando un programada de televisión se realiza en cine y no en vídeo, el responsable de los contenidos de las imágenes es el director del mismo, y no el operador o director de fotografía, tal como sucede en la industria del cine.

Distintos sectores profesionales de TVE consultados por EL PAIS manifestaron su estupor por el carácter de la citada encuesta, que puede suponer un enfrentamiento entre realizadores y directores de programas y volver a la antigua costumbre de que el realizador de programas en directo sea el censor de las imágenes que no se considere oportuno transmitir. Las cámaras, en las retransmisiones de fútbol, por ejemplo, se movían a las viseras del estadio para ocultar el incidente en el terreno de juego.