Contestación interna en UGT ante su congreso extraordinario

Una fuerte corriente de oposición a las tesis oficiales, que se denota incluso en el seno de la comisión ejecutiva, intentará potenciar a las bases militantes durante el Congreso Extraordinario de la UGT, que se inicia mañana en Madrid. El congreso ha sido convocado para reformar los estatutos y otorgar voto a las federaciones estatales de industria, que actualmente sólo gozan de derecho a voto en los congresos ordinarios.

Según ha sabido Efe de fuentes ugetistas, existe unanimidad de criterios en cuanto al derecho a voto de estas federaciones. El consejo confederal ha aprobado un documento de trabajo, que será discutido durante el congreso del día 14.La discrepancia de los bloques se refiere al hecho de que mientras que la posición que podría considerarse oficial pretende otorgar todo el poder (con el componente económico que supone) a las ejecutivas estatales, la oposición reivindica ese poder para los sindicatos provinciales.

«En definitiva», señaló un portavoz de esta última corriente, «se trata de si se quiere manejar o no al sindicato, al estilo del sindicalismo alemán.»

Las diversas fuentes ugetistas consultadas han coincidido en confirmar el mal de fondo.

Veinticinco uniones provinciales y varias federaciones estatales de industria analizan estos días los problemas internos de la confederación -entre ellos las denuncias formuladas contra varios militantes- y su posición ante el congreso.

El sector crítico tiene su máxima implantación en las uniones de Cantabria, Galicia, Euskadi, Sevilla y Salamanca, así como en varias federaciones de industria, como hostelería, alimentación y oficinas y despachos. Por el contrario, las tesis oficiales encuentran su mejor apoyo en Asturias y Cataluña.

La federación de Madrid- según la corriente crítica-, después de su precongreso, llevará el mandato de apoyar la potenciación de los sindicatos provinciales, con lo que se suma así a las tesis oposicionistas. Las mismas fuentes han señalado que el respeto o no a ese mandato por parte de los delegados madrileños puede decidir el resultado del congreso.

Fuentes de la UGT madrileña han calificado de «muy grave» la fricción existente entre los dos bloques de la ejecutiva.«Si esta situación no se solucionase antes del congreso ordinario de abril próximo», añadió, «se podría presentar una dimisión conjunta de los opositores y la integración de éstos en las bases.

Esta actitud, según otras fuentes ugetistas, podría suponer la baja de un 60% aproximadamente de cuadros del sindicato socialista.

Al parecer, la corriente de oposición, ante el congreso de Abril, exigirá -si no se ha solucionado antes el problema- la ocupación de tres secretarías: acción reivindicativa, organización y relaciones sindicales, desde las que, en su opinión, se puede «continuar planteando batalla desde un punto de vista sindical». Las citadas secretarías están ocupadas actualmente por José Romero, Isaías Herrero y José María Zufiaur, respectivamente.

El conflicto interno en UGT es, en definitiva -según las mismas fuentes-, una lucha por la identidad del sindicato: si se convertirá en una central dirigida desde arriba, con el poder económico a su lado (modelo alemán) o bien en una central con poder real en las empresas.