Cavín-Sanz de Madrid vencieron en el Jarama
Juan Carlos Cavin y Juan Sanz de Madrid, formaron la pareja ganadora de las Dos Horas del Jarama, carrera celebrada con coches teóricamente iguales -R-5 Copa- en homenaje a Fernando Viliaamil, trágicamente fallecido en un accidente en el mismo circuito madrileño.
Más de setenta pilotos tomaron parte; entre ellos, Villota, González de Nicolás -piloto motociclista gravísimamente herido en Checoslovaquia- y muchas otras caras conocidas del automovilismo de hace algunos años.La carrera, más que un homenaje a Fernando Villaamil, pareció serio a Emilio Villota, que aprovechó la circunstancia para su propia promoción y la de su patrocinador -incluso llegó a pasear con el Lotus de fórmula 1- Curiosamente, el piloto es presidente de la entidad organizadora de la carrera.
La emoción de la carrera, además de la presencia de estas caras conocidas del automovilismo de hace unos años, y del hecho de que se corriese con coches teóricamente -las diferencias entre los vehículos eran manifiestas- iguales, estribaba en el repostaje, que había que hacer al final de la primera hora, coincidiendo con el cambio de pilotos.
En efecto, ese cambio fue decisivo. Después de una primera hora en la que dominó un apretado pelotón formado por Sánchez, Sanz de Madrid, Souceck, Villacieros, Cardell, Ruisánchez y Celada, los cambios de pilotos y los, repostajes fueron decisivos. Sánchez tuvo problemas con su coche y quedó apartado del grupo de cabeza. Cavin tomó el relevo a Sanz de Madrid, lo mismo que Onis el de Souceck, sin mayores problemas. Villacieros aguantó hasta el límite de lo reglamentado para ceder el coche a Macías, pero, tras hacer un repostaje en un tiempo asombroso -ganó treinta segundos a Cavin y Onis-, el coche comenzó a fafiar y Macías no pudo impedir el perder toda la ventaja acumulada. Y, por su parte, Villota tomó el volante cedido por Cardell, pero con el relevo realizó un innecesario cambio de ruedas -único equipo que lo hizo-, en el que perdió un tiempo precioso.
En la segunda hora Villota trató de enjugar su error en la detención en boxes, lo que le llevó hasta el cuarto puesto, tras Sanz de Madrid-Cavin, Souceck-Onis y Ruisánchez-Gómez, pero habiendo rebasado a Hernández-Sainz y Celada-Civera.
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