El alcalde de Pozuelo cobrará 105.000 pesetas

La Corporación Municipal de Pozuelo de Alarcón celebró ayer un pleno extraordinario en cuyo orden del día figuraba, como tema principal, la aprobación de asignaciones salariales a los concejales.

A la sesión concurrían dos criterios que eran defendidos por los distintos grupos componentes del Ayuntamiento. Por una parte, estaba el criterio distributivo, que defendían Unión de Centro Democrático y Coalición Democrática, con el que se propugnaba la distribución, por cargos, de los seis millones destinados en el presupuesto para sueldos. Por otra, defendían un criterio de eficacia los representantes del Partido Comunista de España y la candidatura del pueblo (formada por independientes de izquierda), que se mostraban a favor de asignar un sueldo fijo para tres personas que se dedicasen plenamente a las funciones municipales. En una posición intermedia se encontraban los concejales socialistas, que pretendían una asignación según criterios de eficacia, pero con valoración de la responsabilidad política.Las propuestas de UCD y CD consistían en establecer un sueldo fijo para el alcalde y el primer teniente de alcalde y asignaciones por asistencia a los plenos, presidencias de delegación, sesiones de la permanente o titularidad de comisiones informativas. Las de la izquierda se basaban en un sueldo para el alcalde de 65.000 pesetas y, para tres concejales con dedicación plena, de 45.000 pesetas. Estos tres concejales habrían de tener excedencia en sus respectivos trabajos y estarían bajo el control de los miembros de la Corporación. Las funciones que deberían ejercer serían las de gestión de los asuntos municipales, seguimiento y control. Con ello se conseguiría la agilización de todas las tramitaciones y una mayor eficacia. Por estas propuestas no se consideraría retributiva la actividad política. Los argumentos esgrimidos por la izquierda, en definitiva, pretendían que, tanto la derecha como la izquierda, tuviesen peso en las decisiones municipales, evitando el triunfo permanente de las opiniones de la primera, cuyos miembros no tienen dificultades económicas para dedicar mucho tiempo al Ayuntamiento, mientras los representantes de la izquierda, dependientes económicamente casi en exclusiva de sus respectivos trabajos, se encontrarían con dificultades para dedicar muchas horas a sus labores municipales.

El dinero de los concejales

Llegados a la votación, ganó la propuesta de UCD y CD, quedando establecido lo siguiente: el alcalde cobrará un sueldo de 85.000 pesetas; el primer teniente de alcalde, recibirá 18.000; la asistencia a los plenos se pagará a 8.000; los miembros de la permanente recibirán 12.000 pesetas por la asistencia a las cuatro sesiones mensuales; la presidencia de una delegación alcanza las 9.000 pesetas, y las comisiones informativas se pagarán a 2.000 pesetas cada una.El resultado del escrutinio fue el siguiente: a favor de la propuesta de UCD, los diez miembros de este partido y el representante de Coalición Democrática; en contra los seis concejales socialistas, los tres de la Candidatura del Pueblo y el representante del PCE.

Según este resultado, el alcalde cobrará 105.000 pesetas, ya que además del sueldo, tiene asignaciones por asistir a plenos y permanentes. El primer teniente de alcalde llegará a las 44.000 pesetas, por sueldo fijo, plenos, permanentes y tres comisiones informativas. El resto de los concejales cobrará asignaciones que oscilan entre 33.000 pesetas, el que más, y 10.000 pesetas el que menos. Concretamente, de los seis millones para asignaciones que figuraban en el presupuesto, el 78,1% lo cobrarán los representantes de UCD, debido a que todos tienen alguna delegación o tenencia de alcaldía y presiden comisiones.

En el mismo pleno fue nombrado primer teniente de alcalde Francisco Sotos, en contra de la opinión del propio alcalde, que había propuesto para este cargo al ex jugador de baloncesto Emiliano Rodríguez. Francisco Sotos, miembro de la Candidatura del Pueblo, obtuvo el apoyo de toda la izquierda y el voto favorable de varios concejales de UCD, que, en esta ocasión, se apartaron de la disciplina de su partido.