La lluvia produjo muchas caídas en el Jarama

La lluvia fue la gran protagonista de los entrenamientos oficiales previos al Gran Premio de Otoño de Motociclismo, que se disputa hoy en el circuito del Jarama. Por su culpa, muchísimos pilotos sufrieron caídas espectaculares, por fortuna sin graves consecuencias para ninguno de ellos.El estado de la pista del Jarama, completamente inundada de agua por la persistente lluvia caída sobre Madrid durante muchas horas, convirtió al circuito en sumamente peligroso. Las curvas, las zonas de aceleración y, sobre todo, las de frenada, adonde se llega lanzado, fueron los lugares donde más caídas se produjeron, al no ceder los pilotos en su vano empeño por conseguir buenos tiempos pese al estado del circuito.

Además, la ausencia de neumáticos apropiados para rodar sobre suelo mojado, al quedar desbordado en sus existencias el pequeño camión de competición de Michelín, que suministra a todos los pilotos, obligaron a muchos de ellos a rodar con ruedas slicks -completamente lisas, sin dibujo alguno, al ser las que se utilizan cuando la pista está seca-, con el consiguiente peligro que ello suponía y que se tradujo, en muchas ocasiones, en caídas.

El escaso trabajo de puesta a punto que pudieron hacer los pilotos punteros, dadas las condiciones de la pista, se centró en adaptar sus máquinas lo mejor posible a esta situación, desistiendo de arriesgar lo más mínimo ante la peligrosidad del piso, sobre el que cualquier error podía costar una caída.

Entre las notas destacadas hay que mencionar la nutrida participación en la Copa de Promoción Bultaco Streaker, con más de setenta jóvenes que corren con sus motos de rodar por la calle, tratando de llegar, un día no muy lejano, a cubrir los huecos que dejen los Nieto, Tormo, Grau, Palomo, etcétera, figuras actuales del motociclismo español.