El presidente de Austria inició ayer su visita oficial a España

El presidente federal de Austria, Rudolf Kirschlaeger, y su esposa, Herma, iniciaron ayer en Madrid una visita oficial a España de cuatro días de duración. Los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, recibieron a sus invitados en la terminal del pabellón de autoridades del aeropuerto de Barajas, donde les fueron rendidos honores militares. Ambos jefes de Estado almorzaron en privado en el palacio de La Zarzuela. Por la noche, el Rey ofreció una cena de gala en el palacio de Oriente a sus huéspedes, a la que asistieron miembros del Gobierno y líderes de los distintos partidos políticos.El desarrollo de las relaciones hispano-austriacas, en sus planos político, económico y cultural; el análisis de los problemas internacionales y europeos, más concretamente, como la preparación de la próxima reunión en Madrid de la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea, son los temas esenciales del encuentro hispano-austriaco que, al más alto nivel, se inició ayer en Madrid y que se prolongará hasta el próximo sábado.

El presidente KirschIaeger, que devuelve ahora la visita que don Juan Carlos y doña Sofía realizaron a Viena, viaja acompañado del ministro austríaco de Asuntos Exteriores, señor Parh, y del de Comercio, señor Staribacher, quienes desarrollaron con sus homólogos españoles las posibilidades de cooperación bilateral entre ambos países. Amén de las múltiples conversaciones que mantendrá con el Rey, el señor Kirschlaeger se entrevistará con el presidente Suárez (hoy, en un almuerzo) y tendrá oportunidad de conversar con los líderes políticos españoles. En su programa figuran también visitas al Ayuntamiento madrileño, al Museo del Prado, al Instituto Nacional de Industria y desplazamientos a Sevilla y a Toledo.

Discurso del Rey

Al final de la cena de gala que los Reyes de España ofrecieron a sus invitados en el palacio de Oriente, y a la que asistieron el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, los presidentes del Congreso y del Senado, altos mandos militares y los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria, don Juan Carlos pronunció un discurso en el que dijo, entre otras cosas:

«Al servicio de la comunidad internacional, es vuestro país puente y punto de encuentro. La política de neutralidad activa constituye una de las aportaciones más originales e importantes de Austria a las relaciones internacionales. En la ejecución de dicha política ha puesto a disposición de las Naciones Unidas contingentes militares que desarrollan misiones en lugares conflictivos del globo, está jugando un papel constructivo en Oriente Próximo, particularmente destacado, y participa en los foros europeos de forma siempre muy activa, especialmente en el Consejo de Europa y en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa. »

El presidente de Austria respondió a las palabras del Rey con otro discurso en el que dijo:

«Austria y España pertenecen hoy a una comunidad de naciones pluralistas y democráticas que participan de unos principios e ideales comunes: el imperio de la ley, la defensa de la libertad, los derechos del hombre y la implantación de la justicia social. En el campo internacional, ambas naciones consideran prioritario el mantenimiento de la paz y de la seguridad, dentro de una política de distensión y de cooperación entre Oriente y Occidente, compatible con la defensa firme del respeto a los derechos humanos. Ambas entendemos también que es necesario superar el desequilibrio que a escala mundial continúa existiendo entre los países industrializados y los que están en vías de desarrollo, mediante un nuevo orden económico internacional más justo y equitativo. »