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Reportaje:

Los cuentos infantiles de Margarita de Dinamarca y Carlos de Inglaterra

Los reyes y los príncipes eran antes los protagonistas de los cuentos para niños. Hoy los escriben. La reina Margarita de Dinamarca, de 39 años, y el príncipe Carlos de Inglaterra, de 31, son los últimos autores de relatos de este carácter, la primera como ilustradora y el segundo como autor de un cuento cuyo inspirador más directo fue Lewis Carrol, el escritor de Alicia en el país de las maravillas. Ambos han trabajado por separado y con propósitos diferentes.

Margarita, que firma sus ilustraciones como Ingahild Grathmer, dibujó las historias de un relato infantil editado por la Unicef para recabar fondos para sus campañas internacionales. El volumen, de 96 páginas, tendrá una tirada numerada de 1.100 ejemplares, cada uno de los cuales se venderá al precio de 190 dólares (más de 12.000 pesetas). Es el libro más caro de los que se ponen a la venta en Dinamarca, donde siempre hubo una gran tradición de buenos cuentistas.La reina Margarita es una experta en su cometido. El príncipe Carlos es un principiante y no ha querido avanzar en su trabajo literario. La soberana danesa debutó como ilustradora de libros infantiles con los ochenta dibujos, en blanco y negro, que realizó para una edición de lujo del famoso libro de J. R. R. Tolkien El señor de los anillos. El producto de sus honorarios lo donó -como hace ahora- a la beneficiencia.

El príncipe Carlos, por su parte, escribió su relato para distraer a sus hermanos, cuando tanto él como éstos tenían edad para ser dormidos con la lectura nocturna de estos cuentos. La obra -inacabada- ha sido expuesta en el castillo de Windsor, en Inglaterra, una de las residencias de la casa real británica. Su título, The Old Man of Lochnager, hace referencia a otro paisaje, el de Balmoral (Escocia), donde el heredero del trono inglés suele pasar temporadas con su familia en los veranos. Lo escribió en un yate, el Britannia, y lo dejó sin terminar porque le faltó tiempo. Otra razón dada para que el príncipe agotara tan pronto su imaginación narrativa es la de que sus hermanos crecieron demasiado rápido, y ya la historia del viejo de Lochriager, que se mezcla con los pájaros y los peces de Balmoral, perdió interés para todos ellos.

Sobre la calidad literaria del ejercicio del príncipe Carlos ha habido ciertos criterios que lo dejan bastante bien. Contribuye a revalorizar su cuento la serie de ilustraciones preparada al efecto por un eminente hombre del arte inglés, sir Hugb Casson, presidente de la Real Academia de Arte del Reino Unido.

Mientras el príncipe Carlos de Inglaterra dejó ahí su espontánea dedicación a la literatura, la reina Margarita es impenitente en su trabajo ilustrador. Siempre viaja con su cuaderno de dibujo. Sus joyas e iniciales reales fueron realizadas por ella. En 1970 ideó un sello de Navidad que fue su primer éxito comercial. De él se vendieron ochenta millones de ejemplares. Asimismo, según la agencia Efe, escribió hace tiempo varios cuentos para sus hermanos menores. Fue ella misma la que los ilustró, pero a partir de entonces parece que perdió interés por narrar ella misma las historias. Hans Christian Andersen, el cuentista más celebrado de Dinamarca, ha sido su principal inspiración.

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