La presidencia de la Diputacion valenciana puede pasar a UCD por sólo quince votos
De quince votos depende que la presidencia de la Diputación de Valencia siga en poder de la izquierda o pase a UCD. Las nuevas elecciones municipales, convocadas para el próximo día 2, en la población de Señera (comarca de la Ribera Alta), al prosperar la impugnación de UCD contra los resultados del 3 de abril, pueden dar un nuevo diputado provincial a UCD, si consigue rebasar con estos votos a los comunistas (PCPV) y, por tanto, igualar la correlación de fuerzas derecha-izquierda en el seno de la Corporación, ahora favorable al pacto de la izquierda.
La impugnación estuvo fundamentada en irregularidades observadas en el color de los sobres, y al prosperar quedaron invalidados los resultados de las elecciones municipales en la localidad. Había resultado ganador el PSOE, con 238 votos, seguido del PCPV, con 131, y de UCD, con 117. De acuerdo a este reparto, cuatro concejalías correspondían a los socialistas, dos para los comunistas y una para UCD, y, por tanto, la alcaldía para el candidato del PSOE. Además de los votos escrutados se abstuvieron en los últimos comicios 54 personas.Estas elecciones pueden modificar sustancialmente la composición de la Corporación Provincial, ya que si UCD obtiene un voto más que el PCPV, de acuerdo al sistema de distribución de escaños, el actual diputado del distrito de Alcira -donde se encuentra Señera- pasaría de los comunistas a los ucedistas, y, en consecuencia, la derecha se equipararía en escaños con la izquierda.
En efecto, la actual distribución, con catorce votos para UCD y dieciséis para la izquierda (trece diputados socialistas y tres comunistas), cambiaría al ocupar un escaño más UCD, que se igualaría a los quince de la izquierda.
De esta forma, el margen de dos votos que permitió al socialista Manuel Girona acceder a la presidencia de la Diputación, con el apoyo comunista, no se repetiría y, en su lugar, entraría en funcionamiento el mecanismo electoral que señala que en caso de empate se nombrará presidente al diputado de mayor edad.
En este supuesto, se baraja la hipótesis de que el candidato socialista sería Joaquín Ruiz Mendoza, ex presidente del Plenari de Parlamentarios. Pero UCD puede también presentar por el distrito de Alcira a un dirigente que supere en edad, o promover la dimisión de alguno de sus actuales diputados provinciales para cambiarlo por un dirigente que supere en edad al socialista Ruiz Mendoza, con lo que el candidato de UCD pasaría a ocupar la presidencia.
La convocatoria de estas elecciones ha sido denunciada desde la izquierda, por coincidir con la emigración temporal de los jornaleros de Señera, que cuando finalizan la campaña naranjera se trasladan al sur de Francia para trabajar en la vendimia. Se están arbitrando medidas que aseguren el buen funcionamiento del voto por correo para paliar, al menos de esta forma, la arbitrariedad que, según la izquierda, significa esta coincidencia, máxime cuando en otras poblaciones valencianas la repetición de elecciones impugnadas se ha efectuado en fechas anteriores.
La campaña electoral se inició con el adelanto de medidas de inevitable significación electoralista. Mientras UCD, desde la Delegación Provincial de Deportes, ha mejorado la infraestructura deportiva como regalo preelectoral, los socialistas, desde la Diputación, agilizan la inauguración de la Casa de la Cultura y mejoras de la red vianía. El PCPV, por su parte, lleva a cabo una intensa campaña, puerta a puerta, para explicar las repercusiones políticas que supone perder los catorce votos que le distancian de UCD.
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