Posible plante de los entrenadores por la norma de los sub-20

La norma sobre la obligatoriedad de alinear en Segunda, Segunda B y Tercera a dos jugadores menores de veinte años comenzó a causar problemas, tal como se esperaba, con el inicio del campeonato. En Segunda, ocho de estos jugadores impuestos a los entrenadores apenas llegaron a jugar tres minutos, y el resto, salvo excepciones, no pasó del medio tiempo. La norma ha tenido la «virtud» de enconar a la totalidad de técnicos españoles. La ANEF (Asociación Nacional de Entrenadores) ya inició un movimiento para aunar criterios y propondrá la posibilidad de un plante simbólico -dirigir dentro de dos jornadas los partidos desde las gradas- a los preparadores.

El artículo séptimo del contrato que liga a los entrenadores con los clubs señala:. «La confección de la lista de jugadores convocados para los partidos, así como la designación de los que deben alinearse, corresponderá exclusivamente al entrenador. » Parece claro que en la práctica los entrenadores se ven coaccionados por esta medida a la hora de alinear a los jugadores más útiles para él equipo. Los presidentes de clubs, que en un principio asintieron, según costumbre, a lo dictado por la Federación, son los mismos que, a poco que las cosas rueden mal para sus equipos, echan a los técnicos con rapidez. Y, en la práctica, éstos se han visto obligados en la primera jornada a encontrar el parche esperado a la imposición de una medida.Las sustituciones de los menores de veinte años -a los que, de paso, se les crea un trauma al verse como simples y obligados «bultos» burocráticos- han sido masivas en Segunda. Al público, además, se le estafa por ello. En Vitoria, los aficionados mostraron su desacuerdo por la norma federativa con una sonora bronca. No era para menos. Aranguren, entrenador alavesista, sustituyó a los 36 segundos a López Recarte y Villalaín. Se da la curiosa circunstancia de que uno de los jugadores que entró luego, Urrecho, no cumple el requisito federativo, al parecer, por un solo día. En el Oviedo, Manolín fue reemplazado a los once minutos, y Ondina jugó todo el partido.

En el Huelva-Tarragona, Marcel Domingo técnico onubense que se ha lanzado a una lucha abierta contra esta disposición, reemplazó a los pocos segundos a Juanma, y una lesión de Isabelo le impidió hacer lo propio con Cepeda. Jaurrieta, entrenador del Tarragona, cambió al primer minuto a Parejo, y en el 65, a Ramón. En el Sabadell-Coruña, Carreras jugó un solo tiempo y Lozano todo el partido. García Verdugo, entrenador coruñés, optó por los dos cambios -Solé y Serafín- a los tres minutos. El presidente del Coruña, Antonio Alvarez, es miembro de la junta directiva de Porta.

En el Palencia-Algeciras, Gento, entrenador local, sustituyó a los treinta segundos a Pirri, y en el minuto 31, a Sambade. Viera, en el Algeciras, cambió al minuto de juego a Chufi, y a Cabello, en el minuto 45. En el Getafe-Castilla, Alés sustituyó a Alberto en el minuto veinticuatro, y Serena jugó todo el partido. En el Castellón y Elche sólo el castellonense Roberto fue sustituido tras el descanso. Tampoco hubo cambios sonados en el Murcia-Cádiz. En el Levante-Osasuha, Peregrín fue reemplazado en el minuto veinte, y Maicas, en el 69, y por parte osasunista, Ripodas se marchó en el 68 y Lumbreras jugó todo el partido. El Granada cambió a Robert tras el descanso y Lina jugó los noventa minutos, mientras en el Valladolid, Lolo fue reemplazado en el minuto 31. Por último, en el Celta-Rácing, el vigués Cal fue sustituido tras el descanso, y el santanderino Toño, en el sesenta.

Para José Luis Carceller, asesor jurídico de la ANEF, el problema suscitado con la aprobación de esta norma en el pleno «ha puesto de manifiesto, una vez más, la incapacidad e incompetencia de la persona que representa, teóricamente, a los entrenadores a través de un seudocolegio que depende de la Federación». Carceller se refiere a Manuel Alepuz, que ostenta los cincuenta votos de los preparadores en el pleno, votos que no sirvieron para apoyar la postura de los preparadores. La ANEF está recibiendo adhesiones para, a través de los propios clubs, intentar la convocatoria de un pleno extraordinario donde se trate más a fondo el tema. Por lo pronto, propondrá para la próxima jornada, a afiliados o no, que muestren públicamente una actitud de desacuerdo en sus manifestaciones -en la práctica ya se ha producido- y un plante testimonial dentro de dos semanas, o podría concretarse en el hecho de que los entrenadores dirigieran a sus equipos desde las gradas.