La selección masculina
de la Unión Soviética se proclamó campeona de Europa, categoría júnior, de voleibol, tras derrotar en el último encuentro a la de la República Democrática Alemana por tres sets a uno. España quedó en último lugar del grupo A, con cero victorias y cuatro derrotas, la última frente a Checoslovaquia, por tres a cero.