_
_
_
_

Hace diez años, ETA consideraba reaccionario atacar al turismo

La «aplicación de ciertas medidas de terrorismo contra algunos turistas procedentes de otros países», con el fin de «quebrantar el desarrollo político del régimen» era calificada de «postura profundamente idealista» y «esencialmente reaccionaria» en un texto editado por ETA hace diez años y que durante mucho tiempo fue considerado por las diversas ramas de la organización como la principal base teórica y estratégica del movimiento.Se trata de un trabajo titulado «Hacia una estrategia revolucionaria vasca», que constituye, a su vez, el artículo de fondo de Iraultza, órgano teórico de ETA en 1968-69.

«La sobreestimación del activismo», puede leerse en la página ochenta del mencionado trabajo», ha ido siempre unida a la falta de formación y las actitudes sentimentales. Existía en tiempos entre los patriotas vascos la creencia de que, si no alcanzaban el triunfo de la revolución en unos pocos años, el desarrollo económico y la liberalización política del régimen español lo harían imposible. En consecuencia, pensaban que era preciso acrecentar el activismo (propaganda, atentados, sabotajes, etcétera) para liberar a Euskadi antes de que el proceso económico y político en curso avanzase demasiado, o en todo caso, para frenar ese proceso como fuese. Como era conocido el papel principal que en el desarrollo económico español desempeñaban los ingresos por turismo, se propugnaba la aplicación de ciertas medidas de terrorismo contra algunos turistas procedentes de otros países. Se esperaba por ese procedimiento frenar la corriente turística internacional y quebrantar el desarrollo económico español, la liberalización política del régimen y, en definitiva "crear" condiciones revolucionarias».

Más información
Las explosiones de bombas han tenido escasa incidencia en el turismo alemán

Esa actitud revela, según el texto de ETA, concepciones erróneas como la de «considerar al desarrollo económico español como algo natural que puede perpetuarse» o la de «creer que al desarrollo económico debe acompañar como algo consustancial la liberalización política». Pero además de esos errores «hay que destacar el carácter profundamente idealista de creer que el medio para facilitar la toma de conciencia revolucionaria de las masas consiste en impedir el crecimiento económico. Esa postura es idealista porque cree que la simple obstinación de un grupo de revoltosos pueda resultar decisiva en la evolución económica de la sociedad. Pero, sobre todo, esta actitul es reaccionaria, pues pretende oponerse al desarrollo de las fuerzas productivas, y su carácter esencialmente reaccionario no cambia porque sea visto como un medio de alcanzar el socialismo. Bastante denunciados están los calninos que van del anarquismo a la extrema derecha».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_