El rey don Juan Carlos hablará hoy en el pleno de la conferencia de la OIT

ENVIADO ESPECIAL, El tema laboral, con especial incidencia de la situación social de la emigración española en Suiza, centra el interés de la visita que los Reyes de España realizan a la Confederación Helvética y que hoy concluye, en su vertiente oficial, en Berna, desde donde parten hacia Ginebra para asistir a la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Con la visita de los Monarcas españoles al organismo internacional que representa los intereses del mundo del trabajo, la Corona entrará en contacto directo con los dirigentes del sindicalismo democrático de nuestro país.

Como adelanto a la apretada jornada «laboral» que los Reyes vivirán hoy en Ginebra, ayer recibieron en Berna, con ocasión de la recepción ofrecida por los Monarcas a la colonia española en Suiza y a una representación de la cultura y la economía de este país, las primeras «reivindicaciones» de los emigrantes españoles en Suiza.En abierto diálogo, la representación «legal» de los emigrantes españoles expuso al Monarca las reivindicaciones que el colectivo obrero plantea ante el Gobierno de Madrid para su negociación con las autoridades suizas. Entre las peticiones figuran determinadas facilidades para el retorno a nuestro país, así como una más adecuada regulación de la representación formal de los emigrantes ante el Gobierno suizo y el reconocimiento de una serie de derechos de los que hoy se ven privados y entre los que destaca el ejercicio del voto, del que se ven excluidos por la legalidad helvética.

En la recepción, el representante del Partido Comunista de España en Suiza expuso al Monarca el apoyo de esta formación política al proceso de consolidación de la democracia en nuestro país. El Rey, que acogió satisfecho este apoyo, explicó que a él ya no le corresponde otra misión que la de trasladar al Gobierno las distintas sugerencias y peticiones que recibe del pueblo.

En el mismo sentido recibió las peticiones de los trabajadores, los que prometió entrar con más detalle en los problemas de la emigración española, con ocasión de la recepción de que he será objeto en la residencia di embajador de España ante la OIT, Manuel Jiménez de Parga.

A propósito de esta última recepción, a la que asistirán los dirigentes de los sindicatos españoles que están presentes en la OIT entre otras representaciones sindicales y políticas que cubren un amplio abanico ideológico, en medios españoles en Suiza se considera el programa que desarrollará el Rey como un cierto triunfo de la postura más avanzada que puede representar el embajador Jiménez de Parga, frente a una determinada presión más conservadora que desde Asuntos Exteriores habría tratado de evitar el encuentro del Monarca con los dirigentes de la izquierda sindical y política.

Mientras tanto, y a falta de un objetivo concreto para la visita oficial a Suiza que hoy concluye con la invitación del Monarca español al presidente de la Confederación Helvética para venir en fecha próxima a nuestro país, el ministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja, único miembro del Gobierno en el séquito real, se reunía ayer con su colega suizo: para tratar temas de interés para ambos países -según explico: Oreja en rueda de prensa- y de interés internacional.

En el capítulo del interés mutuo, Oreja expresó ante las autoridades suizas -según sus palabras- el deseo de las autoridades españolas de que se discuta detenidamente una mayor dedicación a la atención cultural de los trabajadores españoles y de sus familias, la revisión del convenio sobre seguridad social que ambos países suscribieron en 1969 e incluso hizo ver «el deseo del Gobierno español para que se encuentre solución al tema del derecho al voto, que es competencia de la Constitución suiza».

Las autoridades suizas, de acuerdo con la información facilitada por Oreja, habrían recibido favorablemente estos «deseos» y hasta se han comprometido a formar una comisión mixta que aborde el tema de la Seguridad Social en el primer trimestre del próximo año.

Por otra parte, Oreja aseguró desconocer que Suiza tenga establecido convenio alguno que permita a los países que lo hayan suscrito acceder al estado de las cuentas bancarias que se investiguen ante la posibilidad de delito monetario (caso del convenio suscrito con Estados Unidos).

Por último, y antes de dar cuenta de que en la conversación que durante dos horas y media mantuvo en la mañana de ayer con su colega se trataron temas relativos a la postura española ante el Sahara, la situación política en Latinoamérica y aspectos relativos a los organismos internacionales en los que ambos países están presentes, Marcelino Oreja redujo el interés de la visita del Rey a la OIT al mismo acto de su visita, «sin otro alcance y sin más contenido en su discurso ante la conferencia», que habría sido considerada oportuna -al margen de los contenciosos sindicales planteados en el foro internacional contra el Gobierno le Madrid- tanto «por el Gobierno como por las fuerzas políticas».