Alirón madridista en el aniversario de Bernabéu
Hacía dos años que el Rayo no ganaba fuera de Vallecas y hacía, al menos, otros dos años que el Atlético no corría tanto como lo hizo en Vigo; el Celta ha descendido a Segunda y el Rayo jugará su tercera temporada consecutiva en Primera. Hacía un año que el Madrid no estaba presidido por Santiago Bernabéu y en la conmemoración de la fecha el público madridista pudo celebrar jubilosamente un nuevo título de Liga.
Al Rayo le salvó la campana. En el Estadio Insular tuvo que jugar a cara de perro su futuro. Landáburu, que esta vez no se enfrentaba al Barcelona, o sea, que estuvo menos crispado, marcó un gol y proporcionó el otro. En Canarias lavó su pecado. Los seguidores rayistas no podrán recordarle con ira y el penalti fallido ante el Barça quedará en un lance más y fácilmente olvidable.El Rayo tenía en la pasada temporada un par de jugadores destacados y, los colocó en el Atlético, con la ayuda de Kubalaque se llevó a La Martona a Guzmán. (También de esto hace va un año y más vale que nos olvidemos del todo.) Para la próxima campaña y dado que la economía del club no anda muy saneada, probablemente también traspasará a los tres jugadores por los cuales ha habido algún interés en el mercado. Ya para la próxima temporada, ni el Atlético en Vigo ni las contraprimas de terceros podrán salvarle de la caída definitiva.
El Atlético de Madrid había asegurado su plaza para la Copa de la UEFA, y en Vigo sólo podía aspirar a cobrar la prima del Rayo y la prima que ofrecieron, de sus propios bolsillos, los mismísimos jugadores rayistas. De tal suerte que sudores vallecanos en Las Palmas se quedaran en el 50% de su rentabilidad. porque la otra mitad irá a los bolsillos de los rojiblancos. En Vigo estaban, el domingo, con todas las suspicacias puestas en los botes de cerveza. Por allí recuerdan aquel milagro que, por partida doble, ocurrió en Balaídos hace unas temporadas, ganó el Castellón inesperadamente y casi pudo considerarse a salvo, y dos semanas después ganó el Murcia y se hundió, definitivamente, el Castellón.
Balaídos tiene meigas. Porque otra cosa no puede aplicarse al denuedo atlético. a los dos goles de Ayala, que también hacía una tira de veranos que no hacía cosa igual y a la parsimoniosa actitud del señor Ausocua, que no pitó un penalti en el área atlética. A los vigueses. con todo. lo que no se les va a ir fácilmente de la memoria es el triunfo rayista. El Rayo fue a ganar a un campo en el que este año, cuando las suspicacias todavía no se entendían como resolutorias de ascensos y descenso, han empatado el propio Celta y el Zaragoza, y ha ganado, además del Rayo, el Santander. No es posible que los canarios quisieran salvar a todo el pelotón de los torpes entero.
La deportividad es siempre defendible y si un equipo como el Atlético obtiene en buena lid y por las claras un punto en Balaídos, independientemente de que perjudique o beneficie a un tercero, debe ser aplaudido. Pero es lamentable que ciertos jugadores que han caminado durante toda la temporada hayan ido a correr a Balaidos.
El Madrid de Luis de Carlos le dedicó a Santiago Bernabéu en el primer aniversario de su muerte un nuevo título de Liga. Los agoreros pintaron un mal panorama para el Madrid, que, de golpe, se quedó sin las más importantes cabezas de la entidad. Las marejadillas internas de la época de transición quedaron en agua de borrajas. Ahora, los jugadores se han propuesto, además, ganar la Copa. El doblete, a lo mejor, sería pasarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.