Cruyff no entusiasma a los norteamericanos

Los milagros no se repiten, y a Johan Cruyf le va a costar mucho trabajo conseguir con Los Aztecas de Los Angeles, algo comparable a los que hizo Pelé con el Cosmos de Nueva York.Pese a Cruyf, Los Aztecas perdieron anoche ante el Boston por 1-0, y lo que es peor, la concurrencia fue de sólo 5.894 personas. El único gol del encuentro, que fue la primera victoria del Boston después de tres derrotas, fue un cañonazo de Keta en el minuto 73.

El suceso más destacado del programa futbolístico de la noche del miércoles ocurrió en el violento encuentro en que triunfaron los Rowdles de Tampa (2-1) frente a los Rogues de Menfis.

El inglés Rodney Marsh, que ha pasado a la historia del fútbol por su acto de strip-tease al bajarse los pantalones ante un árbitro y mostrarle la parte trasera de su anatomía como gesto de infinito desprecio, volvió anoche a las andadas, y cuando fue expulsado tras pelear con un contrario, se quitó la camiseta sudada y se la arrojó a la cara al árbitro Dante Maglio.

Pocos momentos antes, Marsh había anotado en jugada personal el gol decisivo para la victoria del Tampa, faltando minutos de uego.

Aunque todavía no se ha anunciado el castigo para Marsh, que llamó al árbitro «príncipe de los payasos del fútbol», se supone que consistirá en suspensión de por lo menos un partido y posible multa.