Crece la oposición a la gestión de Molinas en Fomento del Trabajo de Cataluña
El malestar que desde hace meses impera en el seno de Fomento del Trabajo Nacional -principal patronal catalana-, a propósito de la gestión de su presidente, Alfredo Molinas, ha provocado ya varias dimisiones en sus órganos directivos, entre las que destaca la de su secretario general, Vicente Oller, y las de dos miembros del comité ejecutivo.Las dimisiones se produjeron lapasada semana y fueron presentadas irrevocablemente a la junta directiva de la entidad patronal. Los dos miembros del comité ejecutivo que han dimitido son Santiago Fradera y Javier de la Rosa, aunque ambos coritinuarán en sus puestos en la junta directiva hasta que concluya su mandato. Las dimisiones fueron estudiadas en la reunión celebrada por los dirigentes de la patronal el pasado jueves, adoptándose el acuerdo de ratificar el nombramiento de Julio SanMiguel como vicepresidente ejecutivo de Fomento, a propuesta del señor Molinas.
Los tres dimisionarios han aducido idénticas razones para su actitud. Achacan al presidente de la patronal una gestión absolutamente personalista y el empleo sistemático de métodos dictatoriales para imponer sus criterios. El puesto de secretario general no será, al parecer, cubierto por el momento, por decisión personal del señor Molinas.
Medios empresariales catalanes, consultados por EL PAIS, han manifestado que las dimisiones producidas contribuyen a debilitar la posición de Fomento del Trabajo Nacional (FTN) en el panorama empresarial catalán, en tanto en cuanto agravan el profundo pesimismo que impera en las cuatro provincias respecto al futuro de la patronal. Otras fqentes manifestaron, sin embargo, su esperanza en un cambio de las tendencias a corto plazo, que pudieran concluir en una toma de postura por parte de algunos de los empresarios más calificados.
En general, la sustitución de Alfredo Molinas al frente de la patronal catalana se considera problemática, sobre todo por la falta de alternativas claras y la falta de conciencia unitaria de los empresarios. Otro factor de importancia en contra de esa ev entual sustitución -señalado por algunos medios empresanales- es el apoyo que presta a Alfredo Molinas el actual presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Carlos Ferrer, quien accedió a la presidencia de la gran patronal española desde FTN.
Desde hace varios meses, la actividad de Fomento y su presencia en el concierto económico catalán tiende a mitigarse, hasta el punto de que ello ha facultado una mayor pujanza de las Cámaras. de Comercio, Industria y, Navegación, federadas ya a nivel del Principado, y cuyo presidente, Josep María Figueras, ha sido recientemente elegido titular del Consejo Superior de Cámaras, máximo organismo de estas Instituciones a nivel estatal.
El mandato de Alfredo Molinas y la actual junta directiva se extiende hasta mayo de 1980. La impresión más extendida entre el sector empresarial catalán es la de que dicho mandato quedará agotado y que, en el mejor de los casos, los empresarios catalanes estarári en condiciones de oponer una candidatura más representativa de las actuales tendencias en las elecciones de 1980.
Hasta el momento, sólo se han detectado pequeños intentos de aglutinar tendencias en torno a un eventual sustituto de Alfredo Molinas o encaminados a neutralizar en lo posible su gestión excesivamente personalista. Este último intento fue protagonizado por algunos miembros del comité ejecutivo
entre los que se encontraban los recíentemente dimitidos-, pero el señor Molinas reaccionó ante el intente, creando una junta de gobiemo, con integración de sus más afines, con el objetivo de neutralizar la labor del comité ejecutivo.
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