El centro del campo madridista, clave para eliminar al Las Palmas

El Real Madrid, por una vez, no puede ser criticado en Las Palmas como el equipo que en numerosas ocasiones ha estado aliado con la suerte. En esta oportunidad, el equipo blanco realizó un partido muy convincente, y el secreto de su éxito estuvo en el acierto del centro del campo. La labor desarrollada en esta zona de la verdad futbolística moderna por Wolff, Stielike, Del Bosque y el concurso de Guerini, fue decisivo a la hora del balance final de lo hecho por unos y otros. En realidad, la Unión Deportiva no pudo nunca con el quehacer de estos hombres, porque, además, el espléndido marcaje a que sometió Sán José a Brindis¡ fue otra de las claves del partido. Por último, las intervenciones de un García Remón muy seguro hicieron que el equipo blanco mantuviese los dos goles de ventaja que traía del partido de ida y hasta incluso estuviese a punto de ganar.Lo mejor de la Unión Deportiva estuvo en los últimos veinte minutos del primer tiempo. Pero fue entonces cuando el Real Madrid demostró que vino a Las Palmas con las ideas claras de lo que es un partido copero, y su cobertura, criticada como demasiado veterana, estuvo a una gran altura. Benito y Pirri parecieron dos chavales, y pese a que el capitán reaparecía después de su lesión, su sola presencia como «líbero» fue un acicate para todos sus compañeros. Realizó un excelente encuentro en el mando del juego destructivo, serenó mucho las acciones atrás, y además salió hacia adelante para llevar balones a su vanguardia, en relevos permanentes con Wolff. De todos modos, la Unión Deportiva tuvo sus oportunidades en esta fase y García Remón tuvo ya que intervenir en dos o tres oportunidades con gran acierto. Morete contó por dos veces con ocasiones clarísimas de gol, pero o no estuvo acertado o también García Remón impidió que el goleador amarillo estrenara el marcador.

El Real Madrid en esta fase del partido jugó con gran serenidad y fue capeando el temporal con gran personalidad atrás, sin descomponerse nunca. De ahí que al término del primer tiempo los equipos se fueran a las casetas sin que el marcador se hubiese movido.

En la segunda parte Las Palmas salió en tromba, y pese a que la diferencia de dos goles pesaba como una losa, se veía que había ganas, al menos, de intentar resolver la eliminatoria. Pero en el minuto diez llegó la jugada clave del partido, con la penetración de Juanito, combinación con Stielike y pase final a Santillana, que batió a Carnevali. Fue un momento decisivo, porque a partir de aquí el Real Madrid mejoró muchísimo en su fútbol, y Del Bosque, Wolff, Stielike, Pirri y demás compañeros comenzaron a hacer un fútbol preciso y granado, con combinaciones de buena calidad, para acabar de minar a su rival. Incluso en esta fase pudo haber marcado de nuevo el equipo blanco, pero tampoco estuvo acertado Santillana en una oportunidad, y en otra Guerini se precipitó.

Los quince últimos minutos fueron de un forcejeo por parte de la Unión Deportiva, al menos por intentar alcanzar un resultado más honroso. De esta forma, después de unos minutos de presión local, llegó el gol de Brindisi.

Pero el Real Madrid no se puso nervioso, siguió defendiendo su parcela con serenidad y tuvo tiempo para contraatacar. En definitiva, empate totalmente justo por los méritos de ambos equipos. El Real Madrid realizó un encuentro mucho mejor que el anterior de liga y se encontró, así, con el premio de su continuidad copera, el objetivo trazado.