Cerrada temporalmente la frontera con Francia en la zona del Bidasoa

Los puentes internacionales españoles y franceses del Bidasoa permanecieron cerrados ayer por la tarde durante varias horas bajo el control estricto de las policías de ambos Estados, que impidieron que grupos ciudadanos alcanzasen la localidad de San Juan de Luz para participar en una movilización de protesta por los últimos atentados de que están siendo objeto los refugiados vascos.

Los pasos fronterizos permanecieron cerrados desde la una de la tarde hasta las diez de la noche en virtud de una decisión adoptada por el gobernador civil de Guipúzcoa, según instrucciones dictadas por el Ministerio del Interior. Estas medidas, más estrictas de las que habían establecido veinticuatro horas después de la implantación de un fuerte control impuesto en la frontera por los servicios de seguridad de Francia, ocasionaron considerables trastornos a buen número de transportistas españoles.El bloqueo de los puentes fronterizos por parte de las administraciones española y francesa no tiene precedentes desde la guerra, según recuerdan los habitantes de ambos lados de la frontera.

La drástica medida no ocasionó, sin embargo, grandes atascos de tráfico, ya que los medios de comunicación habían insistido durante los últimos días que los controles establecidos a raíz del atentado contra el dirigente de ETA militar José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixoto, se incrementarían ostensiblemente durante la jornada de ayer en previsión de posibles manifestaciones convocadas en las localidades del norte del País Vasco.

A pesar de las medidas preventivas, varios cientos de personas consiguieron concentrarse en las calles de San Juan de Luz para protestar por la situación en que se encuentran los refugiados políticos y en especial por los repetidos atentados.

El control fronterizo se relajó a las siete de la tarde, hora en que se permitió el paso desde Francia a España, y mañana se espera que se habilite también el tránsito en dirección inversa.

Mientras tanto, las fuerzas políticas operantes en el País Vasco francés, incluídas las que funcionan a nivel estatal, han expresado en varios comunicados su grave preocupación por «el atentado criminal perpetrado contra Peixoto, ya que resulta escandaloso que comandos fascistas españoles puedan ejecutar sus golpes sucios en nuestro territorio tranquilamente ». Esta última frase corresponde al texto elaborado por el Partido Comunista francés. Mientras tanto, el Partido Socialista del país galo opinaba que «la calidad de refugiado no puede subordinarse a la naturaleza totalitaria o democrática de un régimen».