Los clubs quieren dos jugadores no seleccionables y dos oriundos

Permitir dos jugadores extranjeros o imposibilitados de actuar en el equipo nacional por club y otros dos de nacionalidad española procedentes del exterior ha sido el acuerdo al que llegaron ayer los presidentes de Primera División en la reunión que mantuvieron en un restaurante madrileño. El acuerdo fue adoptado por mayoría. Prevaleció el poder de los considerados más débiles, de los que partió tal sugerencia. De todos modos se opusieron a dicho acuerdo los equipos vascos, como siempre, aunque aceptaron la mayoría. La asamblea general del fútbol, prevista para el próximo mes, decidirá definitivamente este asunto, ya que a ella le compite en última instancia.

Más de cinco horas, incluido el almuerzo de rigor, permanecieron reunidos con Porta y varios de sus directivos y su asesor jurídico trece presidentes de clubs, uno en funciones -Huelva-, tres en representación de sus respectivos presidentes -Atlético, Español y Salamanca- y con la ausencia de uno de ellos -Zaragoza-, que no pudo asistir a la reunión por avería de su automóvil cuando se dirigía a Madrid.Las conclusiones acordadas en lareunión fueron dadas a conocer posteriormente por el presidente de la Federación. Porta comentó que los clubs han reconocido con interés la actitud del Consejo Superior de Deportes al declarar de forma pública la mayoría de edad del fútbol y han aceptado imponer un criterio restrictivo en cuanto a la llegada de jugadores procedentes del exterior. Ante tal postura acordaron:

1.º La necesidad de que continúe en vigor la norma establecida en 1975 por la antigua Delegación Nacional de Deportes: dos jugadores extranjeros o que no puedan actuar en la selección nacional, con posible prórroga de contratos -el derecho de retención también afectará a los extranjeros- y sustituciones.

2.º Establecer obligatoriamente igualdad de derechos y obligaciones entre los jugadores españoles y los que procedan del exterior.

3.º Dirigirse al Consejo Superior de Deportes, como organisino superior correspondiente, para gestionar cerca de la Administración pública la constitución de una casuística que llegue a permitir a la Federación Española calificar la nacionalidad sin posibilidad de error de los jugadores considerados como «oriundos».

4.º Permitir, sólo para el futuro, la existencia en los campeonatos organizados por la Federación Española y en sus inscripciones dos jugador-es de nacionalidad española procedentes del exterior.

5.º Respetar los derechos adquiridos por estos últimos jugadores no incursos en la norma prohibitiva establecida por la antigua Delegación Nacional de Deportes en 1975 para poder proceder a la prórroga de sus contratos. Los clubs no podrán inscribir más jugadores españoles procedentes del exterior hasta que hayan liberado los contratos de los jugadores de que se habla.

6.º Agradecer el apoyo del Consejo Superior de Deportes a favor del fomento del fútbol formativo y de las escuelas de fútbol, capítulo al que -según Porta- la Federación ha dedicado unos 2.000 millones de pesetas en el período que va de los años 1975 a 1978, apoyo económico que se considera aún insuficiente, pero que se confía pueda incrementarse a partir de ahora, a pesar de las dificultades económicas por las que actualmente atraviesa el deporte español.

Entre estos puntos, los presidentes de Primera División han acordado, asimismo, establecer una excepción, que han calificado de «premio». Aquellos jugadores procedentes del exterior que accedan a la selección nacional «A» no serán computados como extranjeros ni oriundos.

Pablo Porta, cuando se le insinuó que las conclusiones acordadas iban en contra del Código Civil, comentó que no discutiría cuestiones de ese tipo, ya que la Federación -aseguró- sólo entenderá del aspecto deportivo, para lo que tiene plena autonomía, según acaba de establecer el Tribunal Supremo al definir, hace pocos días, el recurso del Barcelona presentado contra la sanción que impuso el Comité de Competición al holandés Cruyff.

También dijo el presidente de la Federación que estas conclusiones noson contrarias a las orientaciones facilitadas por el Consejo Superior de Deportes a través de su reciente «instrucción aclaratoria» sobre este tema de losjugadores extranjeros. «Todos buscamos el mismo objetivo, aunque con ópticas dístintas», aseguró Porta.

Horas después de finalizar esta reunión, los presidentes de Segunda División se reunieron en el mismo restaurante con Pablo Porta para tratar el mismo tema: la presencia de jugadores extranjeros en el fútbol español. Del resultado de esta segunda reunión fue imposible recoger nada para esta edición.

Bases para el concurso de la mascota

Por otra parte, se reunió ayer el grupo de trabajo jurídico del Comité Organizador del Mundial-82, a fin de fijar las bases del concurso público que servirá para elegir la mascota del Mundial. Se designó el jurado de dicho concurso. Las bases señalan que cada una de las agencias de publicidad inscritas en el registro oficial correspondiente podrán presentar hasta tres dibujos antes del 30 de marzo de 1979. Dichas bases serán publicadas en el BOE, y, además, los interesados podrán retirarlas en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid todos los días, excepto sábados, de 10 a 13 y de 16 a 21 horas.