El Rayo perdió el partido y dinero frente al Legia

El Rayo Vallecano perdió ayer el amistoso ante el Legia por tres goles a uno, y dinero por su montaje. El equipo polaco, traído a España por el intermediario Torcal, costó 550.000 pesetas. La recaudación que dejaron en taquilla los escasos 3.000 aficionados que acudieron al partido apenas llegó a 475.000. Ello, unido a los gastos propios del campo, le ha supuesto al club rayista -con gravísimos problemas de pago a sus jugadores por falta de liquidez- más pérdidas. Al margen del desastre económico, el Rayo fracasó también de forma estrepitosa en el aspecto deportivo. Fue superado siempre por un equipo como el Legia, serio, compacto, bien situado en el terreno de juego y con dos extremos de gran calidad -Adamczyk y Kusto- que hicieron bordear en ocasiones el ridículo al equipo vallecano. Especialmente el primero dio todo un curso de habilidad, remate y peligrosidad en sus acciones, hasta el punto de que fue el autor de los tres goles de su equipo en jugadas geniales. El primero en el minuto 36, el segundo en el 67 y el tercero en el ochenta.

El Rayo apenas acertó a contrarrestar la evidencia de su inferioridad en carreritas sin ton ni son de Alvarito, o en tímidos intentos de Astegiano. El debutante oriundo Miranda completó el desastroso cuadro rayista con su nula actuación. Apenas cupo destacar que se intuye en él una cierta habilidad con la pierna izquierda. Poca cosa para las molestias burocráticas que supone poner todos sus papeles en regla. A ocho minutos del final, otro argentino, el central Flores -éste más entonado-, logró el tanto del honor. Arbitró sin complicaciones Soriano, que amonestó a un defensor polaco por protestar. El Rayo alineó a: Pascual; Anero, Tanco, Flores, Racamora; Francisco, Fermín, Nieto (Puig-Solsona, m. 45); Alvarito, Astegiano y Miranda (Lastra, m. 58).