"Las clases de gimnasia las dan aún señores con traje y puro"
Juan Hidalgo, diecisiete veces campeón de España y ex recordman nacional de maratón, vuelve a las competiciones. A sus 33 años todavía confía en ir a los Juegos Olímpicos de Moscú. Dos años ha estado apartado del deporte. Durante este tiempo ha observado y critica: «En este país todavía las clases de gimnasia las dan señores con traje calle y con un puro en la mano.»Durante quince años Hidalgo estuvo entre la élite del atletismo. Hace nueve que trabaja en el Consejo Superior de Deportes. El entonces secretario Pascual de Riquelme le presentó a Gich y le buscó una ocupación que le permitiera entrenar con plena libertad. Meses antes había sido apedreado en el transcurso de un encuentro Marruecos-España, porque si ganaba en su prueba la victoria final se les escaparía a los locales: « El Estado debe preocuparse de los deportistas, pero sólo lo hace cuando llega el triunfo. Adolfo Suárez en seguida felicitó a Llopart cuando ganó la medalla de oro. Si no hubiera ganado por cualquier desventura, comunes en carreras largas, nadie se hubiera acordado de él. Hay que valorar el esfuerzo, no la medalla.»
Hidalgo no tiene beca de la Federación. Renunció a ella cuando tuvo que dejar de entrenarse por sufrir anemia. Ahora tiene un negocio de prendas deportivas junto con Mariano Haro: «Visito muchos colegios y lo que veo es de pena. El deportista tiene que salir de la escuela, pero allí todavía dan clases señores con trajé y puro. Mientras, los que salen del INEF, gente preparada y amante del deporte, están sin trabajo».
Ahora se entrena dos horas diarias en la Casa de Campo: «España ha a vanzado enormemente en mentalidad deportiva. Antes lo único que me encontraba eran parejas. Ahora, constantemente me cruzo con gente con chandal. Vamos, hace cinco años te veían así vestido en la Puerta del Sol y te detenían.»
La primera carrera en la que participe este año quizá sea la de San Silvestre. Su meta son los Juegos Olímpicos, pero quiere empezar con el cross: «Desde hace dos años el equipo español no hace nada en el Cross de las Naciones. Creo que podré ser útil.» El cross le servirá además para embolsarse un dinero que venga a ayudar a su sueldo de 30.000 pesetas.
El regreso de Hidalgo va a ser fuerte. De momento no tiene miedo al hablar este hombre que tiene una calle en su pueblo toledano de San Martín de Pusa: «El no tener libertad de fichaje es una barbaridad; ¿en qué deporte están prohibidos? Las becas no serán solución; a los atletas no hay que pagarlos como caballos de carreras; si ganas, cobras, y si no, a esperar otra ocasión. Los entrenadores en España se llevan a matar; además de ser pocos están mal avenidos. Examinemos todo esto, y veremos el panorama que presenta el atletismo español.» A Hidalgo nada le pilla de sorpresa, ni, siquiera que los clubs más fuertes reciban ayuda federativa. «A mí ya me hicieron de todo, hasta me he quedado sin fichar por un club, porque los de Madrid, Barcelona y San Sebastián pesan mucho todavía.»
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