La paralización del programa nuclear podría provocar 80.000 despidos en el sector de bienes de equipo

«Cerca de 80.000 trabajadores del sector de bienes de equipo pueden quedar sin empleo si el Plan Energético Nacional que próximamente debatirán las Cortes decide aplazar sine die la construcción de las centrales nucleares ya proyectadas y en vías de ejecución», dijo ayer Enrique Kaibel, presidente de Sercobe, entidad que agrupa a los fabricantes de bienes de equipo españoles.Según las cifras facilitadas por Sercobe, las empresas tienen ya en vías de realización una inversión próxima a los 70.000 millones de pesetas, encaminada a cumplir los compromisos ya adquiridos para suministro de equipos para centrales nucleares. Si la construcción de éstas se retrasa, la totalidad o al menos una importante parte de la inversión en curso se perdería.

A juicio de Sercobe, la redacción actual del Plan Energético encierra importantes deficiencias y carece de un planteamiento serio de las posibilidades y necesidades inversoras a medio plazo que el país puede precisar en la materia. Uno de los aspectos más criticados es el cálculo de la demanda y su distribución, así como la, ausencia de realismo económico, que supone haber cedido a las presiones de determinados grupos en contra de la construcción de centrales nucleares, opción irrenunciable para un país que, como España, padece una importante penuria de otros. recursos energéticos.

Para el señor Kaibel, una solución a la polémica sobre el emplazamiento de las centrales nucleares pudiera ser el establecimiento de precios diferenciales de la energía, favoreciendo la implantación de núcleos industriales a pie de central. Asimismo, podrían establecerse otro tipo de incentivos, a partir de destinar una parte del precio pagado por el kilowatio para dotaciones de infraestructura en las zonas que ubicarán una central nuclear.

En términos generales, los dirigentes de Sercobe acusan al Gobierno y a los partidos políticos con representación parlamentaria de afrontar con excesiva frivolidad el tema energético, comprometiendo no sólo el futuro de todo un sector -el de bienes de equipo-, sino el de toda la economía española.

En cuanto a la situación actual de las industrias de bienes de equipo, Sercobe estima que la utilización de la capacidad productiva del sector apenas alcanza el 70%, y ello merced a una coyuntura favorable de algunos subsectores como la electrónica y especialmente por el esfuerzo exportador de todas las empresas. Para el conjunto del presente año se prevé una exportación de hasta el 43% de la producción total del sector.

Cara al futuro, Sercobe estima muy problemático lograr una recuperación de la actividad, por vía de un relanzamiento de la inversión a corto plazo. En primer lugar porque la mayor parte de las industrias se encuentran muy por debajo de sus posibilidades productivas y sólo cuando se recupere la demanda interna será posible plantear nuevas inversiones. Por otra parte, se piensa que hasta que no se clarifique el panorama sociopolítico y se instituya un marco nuevo de relaciones laborales tampoco puede pensarse en una recuperación de la inversión. Para el senor Kaibel, el resultado más optimista que cabe esperar para 1979 es que la inversión crezca dos o tres puntos, interrumpiendo el avance negativo de los últimos años. Otras tasas de incremento de la inversión, corno el 9% planteado en el programa de Fuentes Quintana, fueron calificadas de inalcanzables,

Finalmente, los fabricantes de bienes de equipo expresaron su preocupación por los anunciados recortes al crédito a la exportación el próximo año, que puede llevar al incumplimiento de determinados contratos, por dificultades de financiación. Estos recortes vendrían justificados por la autoridad monetaria por el alto nivel que ya alcanzan nuestras reservas de oro y divisas.