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Descontento entre los jugadores por el desprecio hacia el hockey sala

Luis Gómez

El pasado domingo, y durante la ceremonia de apertura de la III Copa del Mundo femenina de hockey, un grupo de deportistas, pancarta en ristre, exteriorizaron su descontento almacenado durante años y pidieron públicamente la dimisión del presidente de la Federación, Joaquín Dualde. Este, mientras tanto, terminó su discurso a pesar de gritos y abucheos. El elitismo de la modalidad de hierba y el desprecio del hockey sala, fueron las causas.

El hockey puede practicarse según dos modalidades, en sala o en hierba. Las diferencias vienen dadas por la clase de terreno de juego (madera o cemento en el primero y hierba en el segundo), por sus dimensiones y también por el número de jugadores que entran en cada modalidad. El hockey sala nació en Alemania como consecuencia de que las bajas temperaturas del invierno no permitían la práctica sobre hierba. A fin de que la actividad deportiva no quedase paralizada se creó el complemento de la sala. Al cabo del tiempo, el número de practicantes creció y el hockey sala, por la espectacularidad y viveza de su juego, cobró gran popularidad. Su práctica permitía al jugador adquirir con más rapidez la técnica del stick, facilitaba sus dotes de agilidad al tener que moverse en pequeños espacios y ampliaba su potencial físico por no existir tiempos muertos. Las instalaciones eran más baratas y estaban al alcance de centros e instituciones. Posteriormente, la RFA fue medalla olímpica de hockey hierba en Munich.En España, país meridional, no existe tanto ese problema. Sin embargo, y comoquiera que un campo de hierba para hockey requiere un césped especial y un esmerado cuidado, se convierte en una instalación prohibitiva para una entidad modesta. Con la sala ocurre todo lo contrario, pues puede ser cubierta o al aire libre y en su terreno se pueden practicar, además, otros deportes. En opinión de muchos entrenadores y técnicos consultados, si la Federación colaborase en la promoción del hockey sala el número de practicantes subiría como la espuma y rebasaría con claridad al de hockey hierba. Ello no obstante, no significaría detrimento del hockey sobre hierba a nivel competitivo, sino todo lo contrario. El progreso de instalaciones de hierba artificial, además, atenúa las diferencias entre ambas, especialidades. En este aspecto, por ejemplo, el entrenador de las jugadoras hindúes reconoce la inferioridad de su equipo ante las holandesas, no sólo por la cuestión física, sino por estar éstas acostumbradas a jugar en sala, con lo que se habitúan mejor a la hierba artificial.

Ante todos estos razonamientos, Joaquín Dualde, presidente de la Federación, manifiesta contradictoriamente su disconformidad. Según su parecer, el jugador que se inicie en hockey sala jamás podrá servir para el hockey-hierba. Si acaso al encontrarlo: un jugador de hierba podrá perfeccionar su agilidad y potencia física practicando la modalidad de sala. Niega que el hockey en sala haya potenciado el hockey hierba alemán, sino que con su masificación ha contribuido a bajar su nivel con respecto a Munich. A esta cuestión hay que señalar, sin embargo, que la RFA resultó vencedora en la Copa de Europa celebrada a primeros del presente mes. De todas formas, Dualde se confirma en la creencia de que la modalidad de sala deberá estar siempre en un segundo plano. Si no es así, él abandonaría el hockey.

Para el presidente la selección absoluta

Todos los sectores descontentos con la gestión del presidente de la Federación le culpan de dedicar toda su atención a la selección nacional absoluta, a la que dedica la mayor parte del presupuesto. Con ello, no ha conseguido que dicho deporte deje de ser una modalidad de élite en la que los mismos apellidos se repiten generación tras generación. A este respecto, el mismo presidente aclaró los cuatro objetivos que orientan su actividad desde que tomó posesión de su cargo: campos de hierba artificial para España, clasificación para la Copa de Europa en Amsterdam, quinto puesto en la Copa del Mundo de Bombay y clasificación para los Juegos Olímpicos de Moscú. Como se puede apreciar, ninguna mención para la sala y otras categorías.El hockey en sala, por otro lado, careció de seleccionador nacional durante casi cuatro años, aunque ahora se ha encomendado esta labor a Horst Wein, entrenador y seleccionador de hierba, de nacionalidad alemana. Tampoco en cuatro anos ha existido actividad internacional en dicha modalidad. Dualde dice al respecto que nuestro nivel en sala es tan bajo que si acudimos a algún campeonato internacional seríamos vapuleados y luego la a criticaría el mal papel de los españoles. De. todas formas, se refirió a una planificación a cuatro años vista para elevar tal nivel. Nos alejaríamos de competiciones internacionales y nos dedicaríamos a realizar una concentración con alemanes y, si acaso, una gira por dicho país.

Las quejas también están dirigidas hacia Horst Wein. Al parecer, cobra cerca de los dos millones de pesetas de contrato directamente del Consejo Superior de Deportes. Joaquín Dualde, máximo responsable del hockey, reconoce no saber la cifra exacta- aunque supone sobrepase el millón.

Por último, la Federación Gallega Sur está dispuesta a demostrar que el citado Wein, en una gira celebrada antes de las elecciones, donde prometió iba a realizar cursillos, pasó a la misma una factura de los gastos de estancia tanto de él como de su mujer, cuestión esta que no compete a una federación regional, sino a la Española, la cual lógicamente ha de pagarle sus dietas.

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