Carrillo piensa en un Gobierno Unión de Centro-independientes
El secretario general del PCE, Santiago Carrillo, da por hecho que tras la aprobación de la Constitución «habrá lógicamente crisis de Gobierno», y examina cinco posibilidades que podrían constituir la solución a la misma, en un extenso artículo publicado por el órgano de su partido, Mundo Obrero. De ellas, da a entender que sus preferencias se orientan hacia un Gobierno formado por UCD y personalidades independientes, cuyo programa sea aceptado por la Oposición como continuidad del consenso».El secretario general del PCE dedica los primeros párrafos de su artículo a atacar al terrorismo, considerándolo como «una escalada homicida que no sirve más que para fomentar la reacción y para potenciar el peligro fascista», Se pregunta también «si todos los jefes de la policía reúnen las condiciones de profesionalidad necesarias para utilizar eficazmente los medios que el país pone en sus manos a fin de conducir la acción contra el terrorismo», y ofrece el apoyo del partido al Gobierno «en la tarea de afirmar la supremacía del poder civil y sus instituciones».
Aborda después el tema de la Constitución y, tras afirmar la urgencia de su aprobación, escribe que, tras la misma, «habrá, lógicamente, crisis de Gobierno». Como solución para dicha crisis, Carrillo contempla cinco posibilidades:
-Coalición UCD-Alianza Popular: le parece impracticable, porque AP está demasiado a la derecha y porque una alianza de este tipo dividiría al país en dos bloques.
-UCD y Convergencia Democrática de Cataluña: aunquehabría muchas coincidencias entre ambas, está por medio el estatuto catalán, y parece difícil que dichas coincidencias se extiende a los temas autonómicos.
-Gobierno de concentración democrática: tanto UCP como PSOE, por ahora, no lo aceptan, «pese a que si hay momentos en que se puede hablar de una situación de emergencia, éste es uno y bien caracterizado».
-UCD-PSOE: externamente, el PSOE no parece preparado para esta solución. Aunque esté resignado a un futuro Gobierno de coalición con UCD, prefiere intentar las elecciones generales. La combinación iría seguida de desgarraduras internas.
-Gobierno de UCD y personalidades independientes: funcionaría sobre la base de un programa aceptable para la oposición. «Nos encontraríamos de nuevo, de una manera u otra, con el consenso. Pero los conocidos denostadores del consenso, ¿se imaginan en serio que un Parlamento y unas instituciones políticas democráticas que pugnan por asentar su poder, contestadas desde ciertos órganos estatales podrían hacerlo sin consenso?
