El Barcelona ganó la Copa al Voltregá en la prorroga
La localidad gerundense dejó por dos horas su atracción veraniega para convertirse en la capital del hockey rodado nacional. La final de Copa, entre los dos mejores equipos de la actualidad, resultó de la igualdad y emoción esperadas, por lo que el vencedor sólo se decidió en la prórroga. Al termino de la primera parte el Barcelona dominaba por 3-2, pero el Club Patín Voltregá logró forzar el tiempo suplementario, en el que sólo un gol de Brasal le hizo perder el título. Lo más lamentable en los últimos instantes del choque fueron las agresiones a directivos barcelonistas en unos lamentables actos de exaltados.Por lo que se ve, el hockey sobre patines quiere estar en el candelero por los sucesos, ya que los títulos no consiguen una mayor extensión del deporte por España. Aunque en Cataluña no ha importado lo más mínimo la triste decisión tomada en la asamblea del sábado, de aumentar a cuatro grupos la Primera División, con lo que se perjudica notablemente el nivel fuera de la región, la rivalidad aquí es cada día más grande. Por si fuera poco, el Voltregá venía ya «caliente», en cuanto a durezas y agresiones, tras su durísimo partido europeo jugado la pasada semana en Portugal.
El Barcelona, campeón de Liga con toda facilidad, se encontró con un difícil rival de última hora, en el que dos de sus hombres de categoría, Humberto Ferrer y Nogué -aunque este último aún quiere jugar el próximo Mundial de Argentina-, trataban de retirarse del hockey nacional con una victoria. Pese a ello, dos goles de Torres, en los minutos uno y trece, dieron ventaja a los azulgranas, que dominaron al principio. La reacción del Voltregá no se hizo esperar y el propio Humberto Ferrer -que se dedicará ahora a su medicina exclusivamente- marcó un gran gol desde lejos a los quince minutos. A los diecisiete empató Ordeig; sin embargo, antes del descanso, a los veinticuatro, volvió a adelantarse el Barcelona con un gol de Villacorta, el delantero convertido esta temporada en gran defensa.
En la segunda parte, con la misma igualdad que la primera, tuvo más efectividad el Voltregá, y de no ser por un tanto de Centell, a falta de cuatro minutos, que forzó la prórroga, el Barcelona hubiese perdido el título. Nogué había empatado nada más iniciarse el juego y Zabalía le había dado ventaja . En el tiempo suplementario, de diez minutos, dividido en dos partes de cinco, Brasal marcó el gol de la victoria azulgrana. Lo obtuvo a poco de terminar, sin tiempo ya para que el Voltregá, un digno finalista, pudiera igualar nuevamente. Los incidente finales fueron fruto, más que otra cosa, de la desilusión «voltreguista» por la pérdida del título.
