Cesa el gerente del Athletic

José Ignacio Zarza cesará como gerente del Athletic de Bilbao el próximo día 31. Es una decisión que ha causado auténtica sorpresa. Aunque no se han indicado realmente los motivos -se ha asegurado que Zarza trabajará en una empresa privada de Bilbao-, las relaciones entre el gerente y su club no eran demasiado satisfactorias. José Ignacio Zarza tenía un contrato privado con el Athletic de Bilbao -además del oficial, como funcionario del club- que no finalizaba hasta el 30 dejunio de 1979.Sorprende la decisión de Zarza, comunicada al club en la noche del martes, porque se trata de un ejecutivo completamente integrado en el mundo del fútbol. Llegó al club procedente de la empresa privada, con escasos conocimientos futbolísticos a nivel de gerente, y abandona este cargo con la suficiente categoría como para que se asegurase que sería el nuevo secretario general de la Federación Española y que la Asociación de Futbolistas estuviese dispuesto a contratarle como su gerente por una cifra que no percibe ningún ejecutivo actual de este deporte.

José Ignacio Zarza, por su parte, ha sido un revulsivo para sus compañeros de Primera y Segunda División. Ha promovido las reuniones de gerentes de esas categorías en las que se han planteado los temas más serios de nuestro fútbol. Durante sus vacaciones se trasladaba a la República Federal de Alemania, Inglaterra y otros países, para conocer su lengua y, sobre todo, el funcionamiento de sus clubs y federaciones.

Integrado completamente en el Athletic de Bilbao durante las directivas de Félix Oraa, que le contrató, y de José Antonio Eguidazu, su marcha da pie a pensar cierta incompatibilidad con la actual directiva, que preside un hombre del PNV, Beti Duñabeitia, y que ha pasado por difíciles problemas. Zarza mostró siempre su carácter apolítico. Se mostró disconforme con los fichajes de Aitor Aguirre y Tirapu, entre otros, y el tiempo le ha dado la razón. Durante el escaso período de mando de esta directiva, el club ha pasado por difíciles problemas, como la rebeldía del jugador Rojo I y la disgregación del cuadro de técnicos.