Jody Scheckter puede fichar por Ferrari
El surafricano Jody Scheckter puede pasar a ser el piloto número uno de la escudería Ferrari de fórmula 1, de cara a la próxima temporada. La presencia -que pretendía ser secreta- el pasado martes de Scheckter en Maranello, donde está instalada la base del equipo italiano, unida a la pobre actuación de los componentes de la formación actual -Reutemann y Villeneuve- parece confirmar los rumores que apuntan hacia la renovación total de la escudería.Pese al mutismo característico por parte del viejo Commendatore, su decepción por los resultados de esta temporada es evidente. En el seno del equipo se tenía mucha confianza en el nuevo modelo, el T3. Las ruedas Michelín, además, parecían ser mucho más efectivas que las Good-Year que calzan el resto de los vehículos de fórmula 1 -excepción hecha del Renault, que debido a su novedad, aún está lejos de su óptima puesta a punto-.
Sin embargo, todo parece indicar que el título va a ir a parar a manos del norteamericano Andretti. Y, por lo que respecta a las marcas, la ventaja actual de Lotus también parece definitiva.
Por otra parte, tampoco los neumáticos Michelin han sido siempre superiores a los Good-Year. Unas veces por la falta de experiencia de los técnicos franceses, que no siempre han acertado con el compuesto de goma más indicado para cada carrera en cuestión, suponiendo que lo tengan. Otras, porque los pilotos se han equivocado en su elección, como en el caso de Argentina o España -en esta última, porque el jefe del equipo, Forghieri, había tenido que marcharse el día anterior a la carrera, y el hombre que le sustituyó en el Jarama no tuvo fuerza suficiente para imponerse a los deseos de Reutemann-. Y siempre, porque los éxitos de la marca francesa han espoleado a la americana, y fruto de ello ha sido la aparición de unas nuevas Good-Year muchísimo más efectivas que las del pasado año.
A todo esto hay que añadir los errores en carrera del piloto argentino Reutemann. Los nervios le han traicionado en la salida en dos carreras en las que partía como claro favorito, y su frágil moral, le impide rendir al máximo cuando las cosas no le salen exactamente como él quisiera. Y, también, el que el joven canadiense Villeneuve -que últimamente parece ir mucho mejor- ha sufrido varios accidentes, destrozando materialmente varios coches con el tremendo coste económico y de tiempo que ello supone.
Por todo ello, el Commendatore Emzo Ferrari parece decidido a cambiar radicalmente la composición del equipo. Se habla ya de la presentación de un nuevo modelo, lo cual resulta un tanto extraño por cuanto el T3 cuenta sólo con unos meses de vida. Asimismo, se especula con la posibilidad de que Ferrari vuelva a calzar sus coches con Good-Year, olvidando a Michelín con la que ni siquiera le une un contrato. Finalmente, los pilotos también serían cambiados. El surafricano Jody Scheckter -actualmente en Wolf, equipo que puede desaparecer antes de fin de año pasaría a ser el primer piloto, el hombre que auna la experiencia y la capacidad técnica necesarias para poder conseguir triunfos. Ocuparía, pues, el lugar de Reutemann. Al mismo tiempo, el canadiense Villeneuve sería sustituido por el jovencísimo italiano Patrese, auténtica revelación de esta temporada. Patrese cuenta a su favor su tremenda valentía, su indudable técnica -pese al escaso número de carreras que lleva disputadas-, y el hecho de ser italiano. En muy poco tiempo, su lógica falta de experiencia sería superada, y Patrese puede convertirse en una figura italiana capaz de ser campeón del mundo, lo que sólo se ha producido en tres ocasiones: en 1950, primera edición del mundial, con Farina, y en el 52 y 53, con Ascari.
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