_
_
_
_
_
Balonmano

El Atlético, ligero favorito ante el Granollers en la final de Copa

El Pabellón San Román, de Las Palmas, será escenario esta mañana de la final de la Copa de España. Atlético de Madrid y Granollers son los equipos que han llegado a ella, tras haber eliminado en semifinales, rompiendo el pronóstico, a Calpisa y Barcelona, respectivamente. El conjunto rojiblanco se presenta ligeramente favorito y buscará un título que no consigue desde la temporada 67-68. El partido comenzará a las 11.30, hora insular (12.30, peninsular), y será dirigido por los árbitros insulares Luchoro y Cubas.

El hecho de que Atlético y Granollers disputen este año la final de Copa hay que considerarlo como un éxito indudable de una programación definida de apoyo a la cantera. Las circunstancias que rodean a estos dos equipos son, en cierta medida, similares. De un lado, el Granollers alcanzó hace ya cuatro temporadas su máximo esplendor, cuando logró el primer y único título europeo para España, el de la Recopa. Sin embargo, a partir de ahí experimentó un bajón obligado. El Granollers hubo de replantearse su situación económica, porque el equipo estaba llegando al techo de un profesionalismo elevado. La política de cantera resultó entonces necesaria, y los resultados previstos a largo plazo han comenzado ya a surgir.Queda dicho que en unas circunstancias parejas se mueve el Atlético. La política de cantera del equipo rojiblanco resulta envidiable en cuanto al número de jugadores con calidad y futuro que surgen de las divisiones inferiores. Sin embargo, esa proyección de sus elementos más destacados se refleja año tras año en traspasos a los equipos más poderosos a nivel económico -Calpisa y Barcelona- y que pueden satisfacer las lógicas apetencias de los jugadores madrileños, que no se ven compensados en el Atlético a nivel profesional. Este año el traspasable es Cecilio Alonso, «el brazo» rojiblanco. El más claro exponente del profesionalismo de altura ha sido -sigue siendo - el Calpisa, que en los últimos cuatro años ha acaparado por completo todos los títulos nacionales disputados -cuatro de Liga y tres de Copa- Este año, el Atlético a punto estuvo de romper esta hegemonía en la Liga aunque sólo pudo realizarlo hace una semana, en el partido de vuelta de su semifinal con los alicantinos.

La Copa comenzó en 1958 disputándose entre selecciones provinciales. La primera final copera por equipos se disputó en la temporada 61-62, curiosamente entre Atlético y Granollers. Se impuso el equipo rojiblanco por 18-16. Los tres años siguientes la Copa volvió a disputarse entre selecciones provinciales, hasta la temporada 65-66, en que volvió la fórmula de equipos, con los mismos protagonistas en la final e idéntico vencedor, repitiéndose la historia los dos años siguientes. El Atlético sumó cuatro títulos consecutivos, el último la temporada 67-68, y es el equipo que más ha logrado. A continuación figuran Calpisa y Barcelona, con tres; Granollers, con dos, y Marcol, uno.

La final que se disputa hoy viene marcada por el signo de la juventud y de la ambición goleadora. Atlético y Granollers cuentan con dos elementos importantes en cuanto a su capacidad realizadora, el rojiblanco Cecillo y el vallesano Castellví. Este último es la mayor amenaza para el portal rojiblanco y en el enorme poder de sus lanzamientos va a encontrar el Atlético el principal obstáculo para dejar de ser, por fin, el «eterno segundón» del balonmano español. Castellví ha sido el máximo realizador de la Liga, y lleva igual camino en el torneo copero, donde ha marcado ya nada menos que 38 tantos -en cuatro encuentros-. Le sigue otro hombre realizador, el veterano rojiblanco De Andrés, con veintiséis, jugador, por cierto, que fue elemento decisivo en la eliminación en semifinales del Calpisa. Acaso el resultado final se decida por el mejor banco del Atlético.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_