Tensiones ante las elecciones a la presidencia de Fomento del Trabajo
Mañana tendrá lugar en Barcelona las elecciones para cubrir el cargo de presidente del Fomento del Trabajo Nacional, la más importante patronal catalana, creada en 1889. La única candidatura presentada es la de Alfredo Molinas Bellido, quien ha venido ocupando la presidencia en funciones desde que el anterior presidente, Carlos Ferrer Salat accediera a presidir la CEOE.
Alfredo Molinas deberá ser elegido por parte de los cuatrocientos miembros del consejo general. Algunos miembros del consejo general han manifestado su intención de no acudir a la votación. Esta postura es compartida por alrededor de cuarenta miembros del citado consejo, representantes de agrupaciones de ramo y localidades tanto de¡ Bajo Llobregat, como de la provincia de Lérida y de localidades barcelonesas como Mataró, Manresa y de la comarca del Vallés Occidental.
La postura abstencionista tiene como líderes a los directivos de Sefes, la patronal de la importante comarca industrial del Bajo Llobregat. El presidente de Sefes, Carlos Gelabert, atacó ya duramente al Fomento del Trabajo Nacional durante la asamblea de empresarios de aquella comarca celebrada el pasado 22 de mayo (véase EL PAIS de 23 de mayo). Gelabert manifestó en aquella ocasión que los directivos del Fomento habían adoptado una actitud de excesiva blandura con relación a los conflictos obreros. Asimismo solicitó un aplazamiento de las elecciones a la presidencia del Fomento con el fin de que en el proceso electoral pudieran participar agrupaciones empresariales marginadas.
Según empresarios próximos a la directiva del Fomento del Trabajo, la actitud de boicot no incidirá en el desarrollo de las votaciones, dado su carácter minoritario. La impresión que tienen las citadas fuentes es de que los ataques lanzados contra el Fomento servirían para aglutinar al sector más recalcitrante de la patronal catalana, con vistas a la formación de una nueva entidad patronal al margen del Fomento.
