El ministro francés de Comercio Exterior, en Madrid

El ministro francés de Comercio Exterior Jean Francois Deniau mantuvo contactos a lo largo de todo el día de ayer con responsables españoles de los departamentos de Comercio, Industria, Relaciones con la CEE y Exteriores, con objeto de comentar el estado actual de los intercambios comerciales entre ambos países y, previsiblemente, el próximo viaje del presidente Giscard a España. El señor Deniau fue hasta fecha reciente embajador de Francia en España donde desarrolló una importante labor. Se le considera amigo personal de su presidente y hombre bien relacionado con el monarca español. A su llegada a Barajas, en la tarde del domingo, el ministro francés declaró que las relaciones comerciales hispano-francesas «marchan muy bien para España y menos bien para mi país». «Estimo positivo -añadió- el aumento de las exportaciones españolas a Francia pero al mismo tiempo considero inquietante la disminución de ventas de productos franceses España. Tengo la impresión -concluyó- de que la cooperación bilateral marca el paso sobre el propio terreno sin avanzar. » El comercio hispano-francés registra en los últimos años un creciente saldo positivo para España después de seculares déficits. Concretamente en 1977 y según datos españoles de Aduanas, el superávit de intercambios para España fue del orden de 10.500 llones de pesetas y en el primer semestre del presente año se sitúa en 13.500 millones. Francia es a distancia, nuestro primer cliente.Esta situación, que según los datos oficiales franceses es mucho más desproporcionada a favor España, viene provocando de hace meses creciente nerviosismo en medios oficiales y exportadores franceses.