El padre del boxeador Rubio Melero quiere ir a los tribunales
Mes y medio después de que el almeriense Rubio Melero cayese noqueado en el ring del Palacio de los Deportes madrileño y falleciera en la residencia Francisco Franco, de Madrid, su familia no ha recibido aún ninguna indemnización, ni comunicación oficial, por lo que el padre del boxeador pondrá el caso en manos de los tribunales.
Los trámites burocráticos de la Mutualidad General Deportiva suelen retrasarse, pero el señor Rubio está «cansado de esperar».«Me están tornando el pelo; iré a Madrid. Fue un crimen; mi hijo dijo a Berrocal que no estaba dispuesto para pelear. Había devuelto en el hotel y antes de subir al ring. Hay quienes presenciaron la conversación y están dispuestos a declarar», manifestó a EL PAÍS Juan Rubio Melero, padre del boxeador.
Juan Rubio Melero, albañil en paro y padre de once hijos más, dos de los cuales son también boxeadores amateurs, se encuentra indignado: «Desde que ocurrió el percance, nadie, absolutamente nadie, me ha preguntado nada, ni se han puesto en contacto conmigo. Mucho prometer muchas cosas, pero nadie ha dicho nada. De Berrocal no he sabido nada desde entonces».
«Mis otros dos hijos -aclaró Rubio Melero- se encuentran contrariados pero les gusta el boxeo amateur, volverán. Digo el boxeo amateur, porque el otro, el profesional, es criminal, una maffia. Yo también pienso seguir como delegado del club La Llave. No por esta desgracia, vamos.... pero tengo pruebas de que fue un crimen y quiero que se llaga justicia. Le han dicho a mi hijo que es mejor que no denunciemos, porque perderíamos la indemnización de la Federación y de la Mutualidad, pero creo que lo honrado es hacerlo y que se aclare quienes son los culpables.» La Federación de Boxeo cabe aclarar que no debe indemnizar -como dice el señor Rubio-, sino la Mutualidad a través de ella.
«La tragedia de mi hijo se podía haber evitado. Yo no sé como fue, porque no estuve allí. Pero me han escrito cartas, y la madre del jefe de protocolo de Pío Cabanillas, que vio la pelea en primera fila, me dice que fue un crimen y que me espera en Madrid para ayudarme.»
Preguntado por el dinero que en total había recibido su familia del boxeo, Rubio Melero contestó: «Nada, absolutamente nada. Mis hijos eran amateurs y las pocas pesetillas que ganaban era para la ropa suya y nada más. »
«SI, Búfalo -el manager- dijo delante de mi mujer que iba a declarar la verdad, porque Francis había golpeado a mi hijo en la nuca cuando estaba de rodillas. Pero lo cogieron en la Federación, Berrocal y toda la maffia, y le hicieron cambiar de opinión. Con Carrizo, que fue quien durmió la noche antes con mi hijo, ocurrió lo mismo.»
« Es cierto que no tengo trabajo -continuó el padre del boxeador-, pero no siempre es fácil encontrarlo. Trabajo en lo que puedo y nunca, ni el Estado ni nadie, me han dado nada para criar a mis hijos. Ahora vivimos de lo que ganan tres de mis hijos. Si me puse la chaqueta de cuando mi hijo triunfó en Barcelona frente al ruso fue porque no tenía otra cosa nueva que ponerme para ir a Madrid. Además, no sabía que mi hijo iba a morir, si no no me la hubiese puesto.»
Referente a la cantidad que le dieron por la trágica pelea, declaró: «A mi mujer le dieron 60.000 ¡pesetas con engaños. Primero me las dieron a mí en el aeropuerto y no las quise, hasta ver, que no he visto, el contrato que había firmado mi hijo. Por otra parte, ayer me llegó la factura del nicho, y menos mal que Rafael de la Aza, presidente de la Federación de aquí está ayudándome y el Ayuntamiento me ha dicho que no tendré que pagar nada. Los de Madrid no hacen nada.»
«Lo que lamento -concluyó Rubio- es que mi hijo no pudo decirme nada en ningún momento, porque cayó prácticamente muerto. Si no, las cosas hubieran cambiado. Pero, afortunadamente, hay personas dispuestas a declarar y, aunque algunos no les interese, se esclarecerán los culpables.»
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.