Fraga: "Nuestro ofrecimiento al centro no esperaba respuesta inmediata"
«Los procesos políticos no son inmediatos. No esperábamos ni esperamos consecuencias inmediatas a nuestro ofrecimiento. La pelota está en otro tejado y las cosas que no se producen por las alturas podrían producirse por las bases», afirmó anoche Manuel Fraga, secretario general de Alianza Popular (AP), en una rueda de prensa con la junta directiva nacional de AP.Federico Silva, presidente de la Federación, respondió a un buen número de cuestiones sobre su ofrecimiento a la Unión de Centro Democrático (UCD), hecho el domingo pasado en la clausura del segundo congreso de AP, para crear una gran derecha. Aseguró que el ofrecimiento «no ha sido mal acogido e incluso ha habido frases alentadoras en las respuestas». «Pero no tratamos de confundirnos con el centro -añadió-, sino de crear una gran derecha en la forma en que el tiempo y las necesidades determinen.»
El señor Fraga insistió en la idea de que tras su ofrecimiento «las pelotas están en otros tejados, y son los demás los que deben devolverlas». A una pregunta sobre cuál sería la función del presidente y del secretario general de AP, respondió el señor Silva afirmando, simplemente, que «en función de los estatutos sabrá lo que hace el presidente y el secretario general». El señor Fraga añadió: «Junto a lo que determinan los estatutos yo le aseguro que haremos un gran equipo».
Félix Pastor Ridruejo, vicepresidente de la Federación y presidente del Partido Unido de AP (PUAP) respondió a una pregunta sobre su intervención en la clausura del congreso de AP y el enfrentamiento que suponía con la que mantuvo en la misma ocasión el señor López Rodó. «La política es dialéctica -dijo- y el enfrentamiento demuestra que el partido está vivo. Efectivamente quise que mi discurso fuera una respuesta al señor López Rodó.»
Se abordó la postura de la junta provincial de Madrid en el congreso de AP, en el que mantuvo una postura decididamente escorada a la derecha. «La junta de Madrid-dijo el señor Fraga- ha seguido una línea clara, estaba en su perfecto derecho a hacerlo y no ha prevalecido su orientación.»
Se planteó la posible reacción dentro de AP tras las afirmaciones escritas del señor Pastor Ridruejo, en el sentido de que una postura democrática exigía «de alguna manera» ser antifranquista.
El señor Fraga aseguró que en todo caso la afirmación refleja solamente la opinión del señor Ridruejo y añadió que AP no hace neofranquismo y «en la medida en que yo pueda tampoco hará antifranquismo. No mezclamos nuestras lealtades -añadió- con nuestras actitudes actuales».
El señor Fernández de la Mora intervino en este punto para decir que el problema de fondo consiste en averiguar si las mismas personas que intervinieron en el pasado pretenden volver a las mismas fórmulas y añadió que «está archidicho que no se trata de eso».
El señor Pastor Ridruejo se reafirmó en su escrito y explicó que «efectivamente, la derecha debe hacer autocrítica, y por tanto también el franquismo, pero ningún liberal español -afirmó- puede hacer exclusiones personales del pasado».
El señor Silva matizó en otro momento que la unión de la derecha supone, en su opinión, estar unidos, pero sin necesidad de estar juntos. «Estoy pensando en fórmulas abiertas, muy flexibles, en poder estar coaligados, pero insisto, sin necesidad de estar juntos.»
En otro orden de cosas, el señor Fraga opinó sobre algunas interpretaciones periodísticas, en el sentido de que la avalancha de enmiendas a la Constitución suponga una ruptura del consenso entre los distintos grupos parlamentarios. Aseguró que el dato fundamental es que no se ha presentado ninguna enmienda a la totalidad, que, en conjunto, son casi todas cuestiones técnicas y de matiz.
Respecto a la postura concreta de AP en sus enmiendas, se reafirmó que lo único esencial para ellos era oponerse a la admisión del concepto de nacionalidades en el texto constitucional, defendiendo hasta donde sea necesario las autonomías regionales.
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