Los colegiados quieren arbitrar equipos de su región

Los árbitros quieren dirigir partidos en los que intervengan equipos de su región y hasta de su misma ciudad. Por otra parte no desean cobrar sus emolumentos directamente de los clubs después de arbitrar sus partidos y además, algunos de ellos, sobre todo de Primera División están muy descontentos por considerar que se actúa con cierta injusticia a la hora de designar los colegiados de los partidos.

Los dos primeros puntos fueron tratados y aprobados para que figuren en el anteproyecto del reglamento de régimen interno de los árbitros. Precisamente son ellos mismos los que han propuesto que cualquiera pueda dirigir también encuentros en los que intervengan equipos de su misma región o ciudad, lo que actualmente está prohibido. Los directivos de la Federación, miembros de la Comisión han aceptado tal propuesta, que después habrá de ser aprobada y ratificada por la Federación Española y posteriormente por la Asamblea General. De todos modos, se trata de un principio un tanto utópico. Se constituirá una comisión encargada de la designación de los árbitros de cada partido, pero aunque exista tal reglamentación, en contadas ocasiones lo pondrá en práctica. De hecho parece que no debe existir impedimento alguno para que un colegiado de Huelva, por ejemplo, pueda arbitrar a un equipo de Almería, o uno de Salamanca, al Burgos, por citar un caso más concreto.

Por otra parte, los árbitros no quieren cobrar de los clubs, como ahora sucede. Actualmente, por citar el caso de Primera División, después de cada partido, el árbitro del mismo recibe del equipo en el que se ha jugado el encuentro la cuota establecida: 54.000 pesetas íntegras. Después, el colegiado debe realizar el desglose de esa cantidad según los gastos y derechos del arbitraje. Lo que quieren los árbitros es que, esa función la realice la Federación Española, que se encargará de sufragar los gastos de la organización arbitral y de pagarles sus derechos, 12.500 pesetas, si se trata de un árbitro de Primera.

El tercer punto, la protesta, más o menos pública, de determinados árbitros, concretamente de aquellos que se consideran perjudicados con la designación de colegiados para los partidos de Primera División, ha surtido efectos en la pasada jornada. Los habituales Guruceta, Sánchez Arminio, Soriano Aladrén, Fandós, Pes Pérez, Burgos Núñez y algún otro, han descansado para dejar paso a hombres como Fernández Quirés, Lamo Castillo, Gallardo, Orellana y demás. Mientras los primeros han llegado a dirigir ocho partidos de Liga, existe un compañero, Jiménez Sánchez, por ejemplo, que no pasa de dos a lo largo de lo que se lleva disputado de temporada. Ello demuestra claramente que no existe sorteo arbitral, por muy condicionado que sea. Esa es la fórmula que aprobaron los clubs, pero la experiencia ha aconsejado la designación, aunque para ello algunos árbitros tengan que sacrificarse o son sacrificados de hecho.