El Rayo no pudo con el Santander ni con el barro

Después de siete jornadas sin conocer la derrota, el Rayo cayó en El Sardinero ante un Rácing que gustó a propios y extraños.Se adaptaron mejor los santanderinos que los vallecanos el embarrado césped y dominaron ampliamente durante los primeros 45

minutos. Sergio, Barrero, Gehupi y Rojo II hicieron funcionar magistralmente un centro del campo que apenas había tenido éxito durante la temporada. Adelante, el debutante Cabrera se mostró habilidoso a pesar del barro, y Víctor fue todo voluntad, disputando todos los balones que llegaban al área rayista.

Precisamente el ariete santanderino sería el autor del primer gol de los locales en una desafortunada jugada de los madrileños.

En el segundo período el Rácing salió decidido a asegurar el resultado. Continuó presionando sobre la puerta de Alcázar haciendo un fútbol práctico. En el minuto diecisiete el colegiado anuló injustamente un gol a Quinito, y siete minutos más tarde fue Guzmán quien marcaría en propia meta. A partir de ese momento el Rácing sólo tuvo un objetivo: defender el resultado. Replegaron las líneas los locales, y fueron los rayistas, bien conducidos por Rial y Alvarito, quienes pusieron cerco a la meta defendida por Damas. Fruto de la presión rayista, que pudo traer el empate, fue el gol de Francisco.

En definitiva, el resultado fue justo, ya que el Rácing dominó durante setenta de los noventa minutos, y dispuso de un buen número de ocasiones para incrementar el marcador.

Lo mejor del encuentro, la entrega de los jugadores.