Siempre el mismo sabor

Los partidos de preparación de la selección española de fútbol dejan siempre el mismo sabor de boca: ¿sirven para algo? Realmente nunca convencen del todo. Al equipo español le sucede, más o menos, como a RTVE en su tratamiento del deporte. Los clubs de fútbol mandan en la Federación Española y así «el club del país» baila siempre al son que le dejan. En nuestra televisión -es un decir- los manejos deportivos y extradeportivos imperan en todo momento sobre el supremo interés del aficionado espectador.Aún estamos a unos meses del Mundial de Argentina, pero la situación del miércoles se volverá a repetir. En el fútbol español no hay más cera que la que arde y además con mermada calidad. Sería una enorme sorpresa que de aquí a junio surgiera un verdadero «cerebro», líder para la selección, o un extremo izquierdo de verdad, por poner sólo dos ejemplos. Leal, Asensi y Cardellosa -Villar sólo es marcador- son endebles individualmente. López Ufarte, figura en la Real Sociedad, aún está verde para rendir en la selección. No llega a ordenador y se pierde con su plaza un extremo zurdo. El equipo no está para perder nada. La plaza de Camacho es otro problema sin resolver.

Y mientras tanto, RTVE, que se permitió en su día ofrecernos el sorteo del Mundial casi en el banquete posterior, continúa empecinada en el baloncesto del señor Saporta. Un partido más con victoria de aburrimiento dejó en retales el crucial España-Dinamarca del Campeonato del Mundo de balonmano. Hasta otra.