La reunión Fraga-Areilza no decidió nada a corto o medio plazo

Se descarta que Manuel Fraga, secretario general de Alianza Popular (AP), y José María de Areilza, presidente de Acción Ciudadana Liberal (ACL), llegasen a ningún tipo de acuerdo en el almuerzo que celebraron el jueves. Fuentes próximas al señor Fraga aseguraron que el tema es delicado, de cara al próximo congreso de AP, y tampoco estiman que el señor Areilza desee comenzar su operación política del brazo de su antiguo compañero de Gobierno.El congreso de AP, que se celebrará el próximo fin de semana, centra en este momento todos los esfuerzos de los hombres de AP. La facción que puede entenderse como más moderada dentro del grupo del señor Fraga quiere controlar, a toda costa, el desarrollo del congreso y evitar sorpresas para esa imagen de renovación que penosamente intenta ese sector.

Desde esos presupuestos, la operación de llevar a la presidencia de AP a Federico Silva no parece fracasada, ni mucho menos, pese a la negativa del partido del señor Silva a disolverse en el conjunto de AP.

El mismo sector continúa preocupado por la presidencia dentro de AP de personas más a la derecha, caso de Gonzalo Fernández de la Mora y, en las últimas horas, han tratado de restarle importancia al hecho de que él sea quien presente una ponencia sobre Educación y Cultura en el congreso de AP. Por lo que hace a otro de los líderes de AP, Laureano López Rodó, puede afirmarse, sin temor, que no goza de la simpatía ni de la confianza de los hombres más próximos al señor Fraga que impulsan la operación de cambio.

Dentro de esos mismos sectores la operación de acercamiento Fraga-Areilza se observa con recelo por entender, al menos de momento, que no proporcionaría fuerza a AP.

La ponencia política a cargo del señor Fraga presentará el nuevo programa de AP que, según parecel presenta posiciones innovadoras. respecto a la línea mantenida hasta ahora por el partido.

En cualquier caso, no parece que el contenido y la discusión de las ponencias preocupe excesivamente a los hombres del señor Fraga, conscientes de que la operación fundamental consiste en afianzar sus posiciones. La presidencia del señor Silva les aseguraría, cuando menos, la eliminación de la zona más derechista y con peor imagen pública de AP de la junta directiva nacional que aún existe.