El fútbol europeo carece de una gran estrella
La revista francesa France-Football tiene establecido un premio al mejor jugador de Europa, con el nombre de Balón de Oro. Se trata de un premio que goza de especial prestigio, y generalmente siempre se aceptó al poseedor del Balón de Oro como el mejor jugador del continente el año anterior. En esta ocasión el premio recayó sobre el danés Simonsen, extremo del Borussia Moenchengladbach y autor de un excelente gol en la final de la Copa de Europa, en la que su equipo cayó ante el Liverpool. Pero su margen no fue grande: obtuvo 74 puntos, por 71 de Keegan y setenta de Platini. Cuarto fue Bettega, con 39, y quinto Cruyff, con sólo veintitrés. La entrega del Balón de Oro ha sido este año más discutida que nunca; muchos estiman que Simonsen -un excelente extremo, sin duda, rápido, hábil y con disparo- no es un jugador con la categoría suficiente como para inscribir su nombre entre los anteriores ganadores del premio: Matthews, Di Stéfano -dos veces-, Luis Suárez, Sívori, Masopust, Yashine Denis Law, Eusebio, Bobby Charlton, Albert, Best, Rivera, Gerd Muller, Cruyff -tres veces-, Beckenbauer -dos- y Blochkine. Evidentemente, no falta razón a quienes argumentan tal cosa, pero lo cierto es que si Simonsen no es una gran estrella tampoco puede decirse que haya ningún hombre claramente mejor que él. Hay varias individualidades brillantes, pero ningún jugador del peso de los anteriormente citados.
Tres hombres para un primer puesto
Otras clasificaciones han dado el primer puesto a Keegan o a Platini, pero en general han sido siempre estos dos hombres y Simonsen quienes se han repartido las tres primeras plazas. Junto a ellos, cuentan en el panorama de los mejores de Europa el meta inglés Clemence, el centrocampista alemán Bonhof, los italianos Antognoni -«cerebro»- y Bettega -extremo goleador- y los holandeses Neeskens, Cruyff y Rensenbrinck, éste extremo izquierda en el Anderlecht belga. A continuación detallamos algunas de sus características.Simonsen: de pequeña estatura y rápido, sus virtudes son las propias de un buen extremo nato, con especial visión de la jugada y buen tino con ambas piernas. Tiene veinticinco años y lleva cuatro en el Borussia.
Platini: a sus veintidós años es el orgullo del fútbol francés. Juega en el Nancy y es la piedra angular de la selección francesa. Es jugador de media punta, con velocidad, fondo y excelente técnica. Fue objetivo del Valencia y ahora le persigue el Barcelona como sustituto de Cruyff.
Keegan: jugador válido, para el centro del campo o para misiones de punta, en el centro o en las bandas. Gran regate y visión del gol, aunque algo irregular. Se proclamó campeón de Europa con el Liverpool y luego fue tras pasado al Hamburgo por una elevada cantidad. El Madrid persiguió su fichaje..
Clemence: es el meta del Liverpool y de la selección inglesa, y según opinión generalizada, el mejor del continente en estos momentos. Tiene veintisiete años y es rápido, de buena estatura y muy completo.
Bonhof: muy conocido en España. Jugador de extraordinaria fuerza y entrega, y bien dotado técnicamente. Actúa en el centro del campo, en posición más bien retrasada, y es un peligrosísimo especialista en el lanzamiento de corners y de cierto tipo de faltas.
Antognoni: veintidós años, jugador de la Fiorentina, que pide trescientos millones por su ficha a los muchos compradores que desean sus servicios. Es el nuevo niño prodigio del fútbol italiano y ocupa en la Squadra Azura el puesto que ha dejado vacante por la edad Gianni Rivera: el de «cerebro». Alto, elegante y de excelente condición técnica, podría ser dentro de poco, y si progresa algo en su fútbol, esa gran estrella que Europa no tiene.
Bettega: extremo izquierdo de la Juventus, no es jugador de coladas por la banda, sino hombre de área, buen chutador con la izquierda y posiblemente el mejor especialista en el remate de cabeza de Europa.
Rensenbrinck: extremo izquierdo también, aunque éste de características clásicas. En sus mejores momentos es un jugador imposible de frenar por su regate y velocidad, pero este año no ha brillado a su mejor altura, en parte porque su club, el Anderlecht, no ha mantenido su alto nivel anterior y en parte porque en la selección holandesa no se compenetra del todo con Cruyff, acaso por un problema de «vedettismo».
Diversas causas
Neeskens y Cruyff son sobradamente conocidos para el aficionado español. El progresivo declive de este último y la marcha del Beckenbauer al Cosmos son las causas de que Europa se haya quedado sin estrella. Si no ha surgido aún relevo habrá que achacarlo, además, a que el fútbol es cada vez más duro y exigente, lo que hace especialmente difícil destacar, y tal vez a la desgraciada racha de lesiones en que cayó Uli Hoeness, delantero del Bayern de Munich y hombre que parecía llamado a la condición de estrella. Ahora está en la edad en que los jugadores alcanzan su máximo nivel, pero las lesiones y las operaciones frenaron su ascensión.Por lo que respecta al fútbol español, que en la última época ha tenido a dos hombres, Luis Suárez y Amancio, entre los mejores de Europa, no posee en estos momentos a ningún jugador que pueda acercarse al primer plano continental. Pirri estuvo cerca de ello, pero ya han pasado sus mejores momentos, y aunque el también madridista Camacho es considerado como uno de los mejores laterales de Europa, dista mucho de la condición de estrella, difícilmente alcanzable, por otra parte, por jugadores defensivos.
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