"La prensa local independiente debe estar protegida por los ayuntamientos"

Una de las revistas pioneras de la prensa local de Madrid, Despunte, tres años de existencia, atraviesa una grave crisis económica que puede llevar a su desaparición. La importancia de Despunte consiste en que es un intento de autogestión en la empresa periodística, y una forma nueva de entender las relaciones entre publicación y público receptor, entre el sujeto y el objeto de la noticia. Su experiencia puede aclarar los problemas de subsistencia de la prensa de ámbito local.Luis Moreno Fernández es el director de la revista. Prefiere no dar datos personales para acentuar su condición de simple portavoz de un equipo ¿Cuáles son las principales características de Despunte?

-Hay que señalar en primer lugar su independencia de todo grupo político, ideológico o económico. Independencia acentuada desde el mes de abril, cuando la propiedad de la publicación pasó a manos de 550 accionistas individuales que adquirieron todo el capital. Las acciones son nominativas y condicionadas a que nadie adquiera más de una sola.

La segunda sería nuestro carácter autogestionario. Las personas que realizan la revista hacen de todo, desde redactar hasta fregar la redacción, distribuir los números, etcétera. Entre nosotros existen diferencias ideológicas, a veces posturas opuestas totalmente, pero la idea de la revista es tan fuerte que hasta ahora no ha habido problemas internos. Otra característica muy importante es que se ha eliminado la función del redactor filtro, como único emisor de la información. En Despunte puede escribir cualquier persona que vaya a la redacción y se siente ante una máquina, y se asegura el respeto íntegro de lo que escriba, es decir, la libertad de expresión directa.

-La crisis actual de Despunte es fundamentalmente económica. Hasta ahora su estructura económica sigue los mismos cánones que. la prensa tradicional. ¿Qué experiencias se están recogiendo en este sentido?

-Efectivamente, hasta ahora nuestros mayores gastos son los de impresión, y nuestros ingresos son por venta y publicidad, casi a un 50%. Las perspectivas de buscar un sistema menos condicionante son pequeñas. La economía manda, quieras que no. La única salida es lanzar nuevas emisiones de acciones, y que llegue un momento en que todo el pueblo contribuya con sus mil pesetas, precio de cada una. Aparte de que no estamos en contra de la publicidad en si misma, a la que consideramos como una modalidad más de comunicación.

La experiencia nos dice que la revista ha creado una corriente de solidaridad hacia sí misma. El número anterior, en el que publicamos un editorial explicando las dificultades financieras, se ha agotado totalmente. No ha habido ni un sólo número devuelto, lo que creemos que es un hito en la prensa de nuestro país.

-En ese mismo editorial se hacía una propuesta de subvención, a los Ayuntamientos y se planteaba no corno una dádiva, sino como una obligación municipal.

-Sí, la idea es que una publicación propiedad de los vecinos es un fenómeno cultural más, que el Ayuntamiento debe proteger, porque si una de sus funciones es favorecer los intereses culturales del pueblo, pensamos que la revista está incluida en este capítulo. En ningún momento se plantea como una limosna sino como el reconocimiento de un derecho de los vecinos. Desgracidamente, las autoridades municipales no son capaces de valorar este hecho, y hasta ahora no hemos recibido contestación alguna.