El Barcelona ganó un punto y perdió a dos jugadores
La undécima jornada de Liga quedó marcada por el encuentro que disputaron en Sarriá Español y Barcelona. Hubo reparto de puntos, con lo que la diferencia entre madridistas y azulgranas se ve aumentada a tres puntos. Y en la próxima jornada el Madrid visitará el Camp Nou. El Barcelona no contará para ese partido con Juanjo y Heredia. Son las secuelas que dejó la dureza con que se jugó el domingo en Sarriá. El defensa fue expulsado y el delantero vió allí su cuarta tarjeta de amonestación. Por lo demás, hubo resultados normales. Sigue el Valencia sin marcar fuera de casa -sólo lo hizo hasta ahora en El Sardinero- y la Real Sociedad marcó sus primeros goles fuera de atocha, que de poco le valieron, porque el Burgos marcó uno más.
Violencia en Sarriá
El conformismo azulgrana, tras marcar su gol, propició el empate del Español. El Barcelona, en la segunda. parte", arriesgó y jugó buscando el gol. Urruticoechea fue el valladar españolista en esta fase, lanzándose a un ataque desesperado su equipo cuando se adelantó su rival en el marcador. El Barcelona quiso entonces congelar el juego, propiciando así la apertura de líneas locales.
El encuentro fue sumamente bronco. Los momentos más violentos se produjeron cuando a falta de un minuto para finalizar el partido casi todos los jugadores se enzarzaron en una pelea, aunque sin mayores consecuencias. Las amonestaciones arbitrales resumen el carácter con que se jugó el encuentro. La temprana expulsión de Juanjo obligó a Sánchez a colocarse como lateral. El Español aprovechó entonces para dominar, pero después, con la expulsión de Fernández Amado, la igualdad numérica volvió al campo, sin crearse ocasiones de gol en la primera parte. La vuelta de Sánchez como centrocampista dio, a continuación, ventaja al Barcelona, que dominó más.
El gol de Neeskens, logrado al antiparse a Urtiticoechea en el único fallo del nuevo guardameta blanquiazul, vino apremiar el mejor juego azulgrana. Fue, además, de factura bellísima y lo sorprendente es que el Español, tuviera aún fuerzas para igualar el partido, con otro tanto de Ia magnífica ejecución, a cargo de Flores
Inoperancia ofensiva en GijónSpórting y Valencia ofrecieron el domingo un claro resumen de cómo, hasta el momento, están jugando la Liga. Los rojiblancos acusaron penuria ofensiva, debida a una escasa claridad de ideas en los metros finales, y los blancos, idéntica penuria cuando juegan fuera de Valencia -sólo han logrado marcar en El Sardinero, por un excesivo amontonamiento de jugadores en la zona ancha del campo-. Abel fue el único que creó con sus remates situaciones de peligro, manteniéndose Quini en el mal momento que atraviesa esta temporada; en la segunda parte, se retiró lesionado. En el Valencia eI único peligro posible lo constituía Kempes, y éste estuvo perfectamente marcado mientras jugó.
Los goles de la Real no fueron positivos
La Real Sociedad marcó sus primeros goles fuera de casa y de nada valieron. Cuando abrió sus líneas, el Burgos denotó excesivo nerviosismo y descuidos en los marcajes. Sí gustó el Burgos cuando realizó un juego ofensivo pero que pecó de individualismo Tras marcar el primer gol, cedió terreno, recuperándolo cuando empató la Real. En los últimos minutos pasó por muchos apuros al intentar, ya a la desesperada, aminorar diferencias los guipuzcoanos.
El Cádiz no fue fácil rival
El colista Cádiz confirmó en Salamanca que ya no es el equipo fácil de las primeras jornadas. Pese a perder, gustó mucho y el equipo local pasó por muchos apuros para vencer. Tuvo que ser la salida providencial al terreno de juego de Cino la que determinó la derrota del luchador equipo andaluz. Supo defender el Cádiz el marcador, tras el empate a uno, y después de que se desigualara buscó con fe un nuevo gol, pero le encontró con un Salamanca ya más sereno y organizado que en la primera parte.
Se confió el Athletic
Al Athletic, que dejó prácticamente resuelto el partido en el primer tiempo, se le complicaron las cosas tras el descanso, por la excesiva confianza de la que hizo gala. Uno de los objetivos a cumplir por los rojiblancos era el de solucionar pronto el encuentro, a fin de reservar fuerzas para el partido internacional del miércoles. Esta meta se cumplió, pero en la segunda parte el Hécules apretó de firme, desbordando en el centro del campo al Athletic. Este equipo se limitó a contraatacar con acciones individuales de sus jugadores, que, sin embargo, pudieron resultar fructíferas como en un remate de Churruca, repelido por la madera.
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