Operación "cambio de imagen" en Alianza Popular

La presentación de Santiago Carrillo por parte de Manuel Fraga en el Club Siglo XXI no debe considerarse un gesto aislado del secretario general de Alianza Popular (AP), sino la parte más «espectacular» de una operación cambio de imagen emprendida desde el interior de dicho partido, por una serie de cuadros intermedios del mismo, aunque sin escaño parlamentario, según se desprende de las manifestaciones realizadas ayer por fuentes vinculadas a dichos sectores .Nombres sin gran relevancia en la vida política actual, a los que en general une el espíritu fundacional de GODSA -creada en los tiempos londinenses del señor Fraga-, están planteando la necesidad de un cambio en la imagen de Alianza Popular, primando los aspectos más moderados del programa y la actuación pública de este partido, y tratando de relegar a los sectores más ultraderechistas del mismo. Dichas personas creen controlar el «aparato» del partido.

En este sentido, la posibilidad de salida de AP de hombres vinculados a Unión Nacional Española o a la Unión del Pueblo Español es no sólo aceptada, sino prácticamente propiciada por estos sectores, que consideran un lastre inútil la permanencia en AP de muchas de las personas que llegaron a este partido a través de aquellas formaciones políticas.

Según parece, varios parlamentarios de AP han manifestado su acuerdo con el intento de cambio de imagen, aunque no participan en su gestión. De alguna manera, personas como Manuel Fraga o Federico Silva estarían de acuerdo con esta línea, mientras Gonzalo Fernández de la Mora o Laureano López Rodó no participan -al menos hasta ahora- en dicha operación.

Las mismas fuentes manifestaron que el sector mencionado parte de una fuerte crítica de lo realizado por AP hasta las elecciones, así como de la constatación de que un cambio de línea resulta imprescindible si se quiere conservar la existencia del partido y recuperar el electorado de derechas que se pasó a UCD, pero que ahora carece de expresión política concreta por no sentirse identificado con la actuación de la formación gubernamental.