Proyecto de voto "por delegación" de los emigrantes

El proyecto de voto para los españoles residentes en el extranjero en las futuras elecciones municipales, propuesto por el Instituto Español de Emigración a las autoridades de este país, no especifica si con el nuevo sistema propuesto se soluciona el ejercicio de ese derecho ciudadano para los trabajadores emigrantes de Suiza.En efecto, los miles de españoles residentes en este país no pudieron ejercer su derecho a voto en los consulados suizos en las elecciones del 15 de junio, dado que una disposición legal suiza considera ese acto como político, y la ley helvética prohíbe hacer política a los extranjeros.

El hecho produjo algunos malentendidos entre la embajada española en Berna y las propias autoridades helvéticas, que se prestó para mayor confusión aún a raíz de una información de la agencia suiza de noticias, después rectificada en la cual aparecía el Gobierno español complicando burocráticamente una posible solución. En concreto, los emigrantes españoles no pudieron emitir el voto en territorio helvético.

El proyecto del Instituto Español de Emigración, enviado a las misiones diplomáticas en el extranjero, consulados, oficinas laborales, etc., instituye el derecho a voto por delegación, y para tales efectos incluye un formulario en el que el ciudadano interesado inscribe el nombre de la persona a la que otorga el derecho de votar en su nombre. La otra innovación perrrute al emigrante que elija el municipio en que desea votar por delegación, sin que se le imponga el de su nacimiento o de su última residencia, como ocurrió el 15 de junio.

Los formularios que debe llenar el emigrante, especificando el lugar y la persona que emitirá el voto en su ausencia, tendrán que ser depositados en el consulado correspondiente.

La confusión reside, según . representantes de asociaciones de emigrantes en Suiza, en si, de aprobarse este proyecto, las autoridades helvéticas no volverán a considerar este acto como político.

Por otra parte, y aunque las autoridades suizas no se han pronunciado oficialmente, no ha dejado de extrañar que un simple proyecto sea distribuido en el exterior, adelantándose a la posición del Gobierno español sobre esta materia.