Nuevas peticiones de dimisión a la Corporación de Móstoles

La Asociación de Cabazas de Familia de Móstoles insistirá ante el Gobierno Civil en su petición de dimisión del Ayuntamiento, a la vista de los acuerdos tomados en el pleno del miércoles, considerados como lesivos para los intereses generales del pueblo. Por su parte, los vecinos de la urbanización La Loma coinciden en la necesidad de su dimisión, y acusan a la corporación de ineptitud en el problema del abastecimiento de agua.

El pleno, al que asistieron sólo ocho concejales y el alcalde, votó a favor de la cesión de 10.0000 metros cuadrados de terrenos del polideportivo municipal a una empresa privada, William de Cock Bunnings, para instalar una escuela de equitación.La empresa ofrecía pagar un alguiler de 120.000 pesetas mensuales, revisables cada cinco años, y con una vigencia mínima de quince años, renovables. La concejal María Santa Perea expuso que un terreno municipal no debía alquilarse a personas privadas, y, sobre todo, para una actividad que seria totalmente minoritaria en el pueblo. Pidió también que, en todo caso, se pospusiera la decisión hasta que la junta de gobierno del polideportivo tuviera mayor representación ciudadana.

Al fin se aceptó la cesión del terreno, por cinco votos contra tres, aunque las condiciones erán revisadas para hacerlas más favorables al Ayuntamiento. En este momento el escaso público asistente protestó en voz alta por lo que consideraban un abuso de la corporación, calificando su actuación de vergonzosa. El alcalde ordenó silencio tajantamente.

Otro punto, relacionado con el anterior, era la presentación de unos estatutos para la administración y gestión del polideportivo, proyecto en que la misma concejal pide entrada a la participación ciudadana. La actual comisión de gobierno, de la que forman parte cinco miembros (uno la citada concejal, dos más que no asistieron al pleno, y otros dos que votaron a favor de la cesión de terrenos) no los ha redactado aún, y no fijó fecha exacta para su término.

Los vecinos temen que el contrato con la empresa quede firmado antes que ellos puedan hacer valer su opinión oficialmente.

Las discusiones surgieron más fuertes aún en este punto. La concejal María Santa Perea se opuso rotundamente a que el importe de la plusvalía de terrenos se redujera en un 70%, apoyada extraoficialmente por los murmullos de aprobación del público.

El resto de los concejales sostuvo que los impuestos que se cobran por este concepto no se ajustan a la realidad, y que una forma de compensar este desajuste era aplicar a la subida de este trienio la reducción citada. El concejal señor Medem, calificado por los vecinos como un fuerte propietario de terrenos en el pueblo, defendió a ultranza la conveniencia de la reducción, y expuso que algunos solares no habían aumentado de valor estos años, y que incluso otros lo habían perdido. El punto se aprobó con el voto en contra de la concejal.

El tercer gran problema del pleno fue el agua. Se aprobó la construcción urgente de dos depósitos, por valor de 36 millones, que pagarán los vecinos mediante contribuciones especiales, y la adjudicación también urgente de la perforación de dos nuevos pozos de suministro.

El alcalde explicó que la actual falta de agua se debe a un consumo desorbitado de los días pasados, y a la rotura accidental de dos de las bombas de presión. Avisó que durante unos días habría que restringir el suministro, solamente por la noche. En cambio, los asistentes al pleno protestaron a la salida, ya que los cortes de agua han comenzado a ser por el día. Se han producido ya manifestaciones en algunos barrios, como el de Las Lomas, y el descontento puede llegar a producir una situación tensa.