Los problemas de las Cajas de Ahorro demandan soluciones coherentes con la actual situación económica

«Si los criterios de liberalización del sistema financiero predominasen al fin, los problemas que a las cajas de ahorro se les plantearía no serían pequeños, pero todos ellos vencibles y solucionables, y en definitiva, si la operación se efectúa con cordura y prudencia, podrían las cajas, sin grave daño, liberarse de las limitaciones que en cuanto a operatoria y en cuanto a coeficiente de inversión obligatoria los constriñe actualmente», ha señalado el director general de la Confederación de Cajas de Ahorro en la asamblea general, inaugurada ayer, y que fue presidida por el gobernador del Banco de España, José María López de Letona.Tras hacer un balance exhaustivo sobre lo que fue el pasado año para la Confederación, enumerando todos los objetivos alcanzados, el director general tuvo palabras muy duras para la actual situación económica, instando al Gobierno a adoptar medidas eficaces para luchar contra ella.

Se refirió el señor Allué a la actuación de las cajas durante el primer semestre del año en curso y destacó que, aunque la tasa de crecimiento es, en este momento, incluso ligeramente superior a la del año anterior, no cabe olvidar la importancia de la inflación que sufrimos y, por ello, hay que reconocer que, por primera vez este año, la tasa de inflación superará a la tasa del incremento del ahorro.

Recalcó que la inflación, a la larga, mata al ahorro y destruye toda posibilidad de desarrollo sano en la economía de un país, interpretando el sentir de los millones de ahorradores que confían en las cajas.

El presidente de la Confederación, señor Sancho Dronda, en su intervención apuntó que las cajas no son políticas ni tienen otra política que la de servir a toda su clientela, debiendo estar dispuestas para el cambio político que se ha producido, cambio que está influido por los desequilibrios económicos y la grave situación que está provocando la creciente inflación por la que el país atraviesa.

El gobernador del Banco de España, José María López de Letona, que cerró el acto inaugural, recalcó que es bien sabido que las cajas lograron para su pasivo tasas de crecimiento sistemáticamente superiores a las del resto del sistema crediticio en los últimos tres años. Concretamente, en los dos últimos, los depósitos particulares han crecido a un ritmo anual medio del 22,4 %, cinco puntos más alto que el registrado por la banca privada en el mismo período.

Insistió en el mismo tema al señalar que a finales de abril, las cajas detentaban el 53 % del total de depósitos de ahorro constituidos en el sistema crediticio y el 35 % de los depósitos a plazo. Incluso en el terreno de los depósitos a la vista, las cajas han hecho importantes progresos, detentando ahora un 12 % del total de saldos. En conjunto, sus recursos de origen nacional equivalían en abril de este año a un 47 % de los de la banca privada.

Hizo especial referencia el señor López de Letona a que, a pesar de estas cifras, la financiación de las cajas a los sectores públicos y privado sólo era en igual fecha un 37 % de la concedida por el sistema bancario. La diferencia se debe, básicamente, a dos factores: el hecho de que las cajas traspasan a los bancos una parte importante de sus depósitos, y el hecho de que los bancos consiguen un volumen considerable de financiación en divisas con destino a la economía española.

Tras apuntar que estas diferencias de estructura no son voluntarias de las cajas, sino que responden a una serie de obligaciones legales, el señor López de Letona apuntó que las soluciones que demandan las cajas deben ser coherentes y han de estar coordinadas con las de los problemas generales de la economía española, sobre todo en una coyuntura económica tan compleja y delicada como la presente.