El Athletic y el Betis querían subir las entradas de la final de la Copa

Cerca de veinticinco millones de pesetas, incluidos los derechos de televisión, supondrán los ingresos de la final de Copa entre el Athletic de Bilbao y el Betis. De esa forma el equipo sevillano puede obtener una «taquilla» superior a cuantas haya conseguido en su campo durante la pasada temporada. Y a pesar de esto tanto el Betis como el Athletic de Bilbao se atreven a pedir al presidente de la Federación que la localidad más cara de ese partido sea de mil pesetas y la más barata de quinientas, en lugar de las setecientas y doscientas establecidas y que regirán porque Pablo Porta se opuso a las desmedidas pretensiones de los equipos finalistas, dadas a conocer por sus gerentes.La expectación por el partido es enorme. Anoche la Federación comunicó oficialmente que estaban completamente agotadas las entradas de la final. El que no la haya adquirido, pues, no tendrá otro remedio que quedarse ante el televisor. Las taquillas, desde esta mañana, ya no funcionan.

La recaudación de la final de Copa se distribuirá de la siguiente forma: el 18% corresponderá al Atlético de Madrid, por jugarse en su campo, y el resto se dividirá en tres partes proporcionales para la Federación Española y los dos clubs finalistas. De la recaudación total se descontarán los gastos de organización.

De todos modos las facetas demasiado significativas de esta final no acaban con la solicitud del aumento de las localidades, sino también a la hora de su discriminatoria distribución. Mientras el Athletic de Bilbao gozará del privilegio de unas 22.000 el Betis se ha tenido que conformar con 10.000. ¿Qué diferencia existe a este respecto entre dos equipos de Primera División que han llegado a la final como son el Betis y el Athletic de Bilbao? El Atlético de Madrid pondrá a la venta 20.000 localidades y la Federación se ha quedado con 6.000, la mayoría de las cuales se entregarán gratuitamente. A pesar de todo, si el campo del Vicente Calderón tuviese un aforo doble del que actualmente tiene también se llenaría el campo a pesar de su transmisión en directo a través de televisión. Por tanto no es de extrañar que tanto en Sevilla como en Bilbao estén prácticamente agotadas esas localidades que los han correspondido en el mismo día en que se han puesto a la venta.

De nada ha servido la protesta del Betis que defendía que fuese Guruceta -el único internacional que lo podía hacer- el colegiado del partido. Pero se le ha impuesto el señor García Carrión, cuando prefería a Soriano Aladren dentro de la tema que se le presentó y en la que también figuraba Sánchez Arminio, todos ellos sin categoría internacional, por lo que la final de Copa podría ser impugnada por antirreglamentaria. ¿Quién se atrevería a ello?