Elección especial entre las federaciones regionales

La distribución más lógica de los dos grupos de la Segunda División «B», los que configurarían la línea horizontal que, al pasar por Madrid, dividiría la Península en una parte norte y otra sur, ahora, después de la reunión que mantuvo Pablo Porta con los presidentes de las federaciones regionales, parece se va a desestimar, principalmente por presiones de las Federaciones Catalana y Andaluza.Parece ser que son precisamente estas federaciones las que propugnan una distribución según la línea diagonal trazada desde Gerona a Cádiz, con lo que quedarían, en un grupo los catalanes, valencianos y andaluces principalmente, y en el otro, castellanos, gallegos, vascos, asturianos y otras federaciones. Como es lógico, aún no hay nada decidido y serán los propios clubs de esa categoría los que tengan la última palabra en la asamblea general del día 8 de Julio.

La distribución de los equipos de Tercera División no se puede iniciar aún porque todavía quedan por concretar los equipos que pasarán a esta categoría después de disputadas las siete eliminatorias de las promociones de permanencia o ascenso.

Pero el tema más conflictivo, por lo que a federaciones regionales se refiere, que se puede plantear sería la fórmula de designar su representante en la junta directiva de la Española, plaza que dejará vacante el cese de Jesús Tejada, presidente de la Guipuzcoana. A los presidentes de las federaciones regionales se les ha insinuado que si se presentan más de un candidato para ese puesto vacante, se pongan de acuerdo entre ellos para decidir quién ocuparía ese cargo. Si no existe ese acuerdo, entonces se elegiría por votación, pero no en la asamblea como establece el Reglamento, sino antes. Todo ello con el fin de que no haya vencedores ni vencidos. A los candidatos derrotados se les consideraría entonces como retirados.